jueves. 28.03.2024

Un total de 43 estudiantes de la Universidad de Vigo se han convertido en doctores desde el inicio de la pandemia tras defender sus tesis de forma virtual, una alternativa articulada por la institución académica para dar continuidad a su actividad. El primero de ellos fue Sergio Chapela, investigador de Tecnología Energética, quien defendió su tesis a través de una pantalla el pasado 24 de marzo.

 

“Tenía que presentarla antes de abril para poder gozar de un año postdoctoral, por lo que se optó por seguir adelante con la defensa”, ha explicado el ya doctor a la revista de la universidad. Él, como otros siete doctores, tenía fijada la fecha para defender su tesis antes de que se decretase el estado de alarma, y con él un confinamiento que complicó mucho las cosas. En esas circunstancias, la Universidad de Vigo estableció ya en marzo un protocolo para la defensa de las tesis junto con una modificación del reglamento que permitió que los miembros del tribunal participasen por videoconferencia a través del Campus Remoto.

 

“Tenemos la percepción de que tanto los doctorandos como los tribunales estuvieron cómodos con este sistema, aunque fuese para hacer de la necesidad virtud”, explica el director de la Escuela Internacional de Doctoramiento (EIDO), Antonio Pino. Una vez finalizado el estado de alarma, regresó el método tradicional y desde julio otros once doctorandos se convirtieron en doctores defendiendo sus tesis de forma presencial. Sin embargo, la Universidad decidió aprobar un “procedimiento extraordinario" de defensa en el que se daba la posibilidad de tener defensa online o presencial y se establecía el protocolo aplicable a cada caso, aunque la institución consideró que “era prudente" dar preferencia al sistema online, "y los acontecimientos demostraron lo apropiado de esta decisión”, añade Pino.

 

Tanto es así que el procedimiento que permite la defensa virtual de las tesis continuará activo al menos hasta finales de año y en estas primeras semanas de curso se presentaron ya otras 16 tesis, once de cuyos doctorandos optaron por la forma virtual, que le gana terreno a la presencial. “Es verdad que se puede perder algo de los aspectos formales y tradiciones presentes en la liturgia de un acto de defensa”, reconoce Pino, que aboga por persistir en las defensas presenciales. Sin embargo, añade, “flexibilizar un poco más la participación por videoconferencia” implica también ventajas como la agilidad que aporta a la hora de organizar los actos, en los que es más fácil contar con especialistas que no siempre están dispuestos a participar en los tribunales de forma presencial.

La defensa de tesis doctorales en internet se abre camino en la UVigo