La Policía Nacional ha desactivado tres puntos negros de venta de droga en Santiago de Compostela tras la detención de siete personas que distribuían presuntamente hasta 10.000 dosis al mes. Los agentes realizaron siete detenciones los pasados días 16 y 17 por la presunta comisión de delitos contra la salud pública tras una investigación dificultosa en la que los implicados tenían numerosas medidas de seguridad para evitar ser detectados.
Llegaron a tener activos al mismo tiempo cinco pisos en los que se vendía droga, dispersos por el ensanche de la ciudad, que abandonaban precipitadamente si sospechaban que la presión vecinal o el movimiento de clientes podía alertar a la Policía. Según informan los agentes en un comunicado, la investigación culminó el pasado martes con las detenciones y posteriores registros en los tres pisos que en ese momento se encontraban activos. Los implicados vendían presuntamente la droga en estos puntos y, además, algunos de los toxicómanos habituales la distribuía para costear su propio consumo.
La venta de sustancias estupefacientes alcanzaba al cabo del mes cantidades de cerca de 5.000 dosis de cocaína y aproximadamente otras 5.000 dosis de heroína. Además de los integrantes de este grupo, también fue detenido en la operación, el individuo que les facilitaba la droga, procedente del conocido barrio del Bao en Pontevedra tras efectuar una entrega de droga a las afueras de la ciudad.
En los registros además de diversas sustancias estupefacientes, con quinientas dosis de cocaína y cien de heroína, se incautaron Tranquimazin y metadona, que distribuían cuando no disponían de cocaína o heroína. Quedaron requisados 2.085 euros, dos ordenadores portátiles, dos relojes, dos videoconsolas y quince terminales de telefonía móvil, todo de los detenidos.
Dos de los teléfonos móviles intervenidos constaban en las bases de datos policiales, ya que habían sido sustraídos el pasado mes de junio en establecimientos comerciales del casco histórico, por lo que se están realizando las gestiones oportunas para devolverlos a sus propietarios. Los siete detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, decretándose el ingreso en prisión para tres de ellos mientras que los demás quedaron en libertad con cargos
