La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha anulado la sentencia que absuelve a un hombre acusado de abusar sexualmente de dos menores de 13 años en Vigo, una de ellas hija de una amiga, y ha ordenado repetir el juicio.
Los magistrados consideran que existen elementos probatorios que "ciertamente no han sido considerados en toda su extensión" por la sentencia apelada, entre los que enumera la transcripción de la conversación por whatsapp entre el acusado y una de las menores, las declaraciones de aquella y el informe psicosocial sobre la credibilidad de las dos niñas.
Por ello, han ordenado la devolución de las actuaciones a la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, para que otro tribunal vuelva a enjuiciar los hechos.
La Fiscalía solicitó que el sospechoso fuese condenado a 14 años de prisión, pues considera acreditado que exigía a las menores que le enviasen fotografías de contenido sexual y, a cambio, les daba dinero.
El imputado, absuelto de dos delitos de abuso sexual, sí fue castigado con un año de prisión por cometer un delito de tenencia ilícita de armas porque guardaba en su oficina un bastón metálico con mecanismo de disparo en su interior. El tribunal sostiene que las “discordancias” entre lo manifestado por una de las niñas al denunciar los hechos, ante el juzgado de instrucción y durante el juicio, se refieren “a elementos circunstanciales que no alteran los hechos sobre los que se asienta la denuncia”.
Recalca también que existen “elementos que es difícil que partan de la imaginación de la menor” y advierte de que la sentencia anulada “afirma la falta de veracidad de los hechos relatados por la menor sin justificar adecuadamente tal circunstancia, sobre todo si se repara en que el propio acusado reconoció la recepción de fotos en el juzgado de instrucción”.
El TSXG también argumenta que en el fallo recurrido se obvia la documental consistente en el examen de los whatsapps que fueron intervenidos en la conversación del acusado con una de las menores, y en los que queda de manifiesto lo que podría denominarse un "modus operandi" idéntico al relatado por su amiga.
En los mensajes, en los que el acusado exige a la niña que oculte a su madre sus intenciones de llevarla a un monte, “hay una expresa petición de fotos explícitas” y constan frases como “eres una chica especial”. Además, según el alto tribunal gallego, el examen de las declaraciones de las menores que realiza la sentencia anulada “no se corresponde con el informe psicológico del Imelga, según el cual en ambos casos se trata de relatos creíbles”.
