jueves. 28.03.2024
Santiago

Los ganaderos se manifiestan en Santiago mientras se negocia en Madrid

Doce mil personas, según la policía local, se han manifestado hoy en Santiago de Compostela en defensa del sector lácteo, en coincidencia con la reunión que tiene en Madrid la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, con representantes de los productores, industria y distribución. La marcha, que se inició en la alameda compostela para concluir en la sede de la Xunta, en San Caetano, iba encabezada por ganaderos que conducían tres novillas, seguidos de una pancarta con el lema "Ni un paso atrás en defensa de los ganaderos gallegos".

 

En la movilización participaron representantes de las organizaciones integradas en la plataforma en defensa del sector, así como de los grupos políticos de la oposición y de municipios de las comarcas lecheras, al igual que también estuvo el portavoz del PP en la capital gallega, Agustín Hernández. Aunque no se portaron pancartas de partidos u organizaciones agrarias, otras hacían referencia a diversos municipios en apoyo de sus productores que coincidían con la filosofía de una de ellas, que subrayaba que "la leche es la sangre de Galicia".

 

Al inicio de la marcha, un portavoz de la plataforma en defensa del sector, que integra sindicatos y otras asociaciones agrarias, lamentó que el presidente de la Xunta hubiese "echado balones fuera" al decir que se trata de un asunto que tiene que resolver Europa, "que estamos en un mercado libre, que tiene la culpa la industria, que tiene la culpa la distribución; menos él, tiene la culpa todo el mundo".

 

El representante de los ganaderos auguró la continuidad de las movilizaciones y afirmó: "No nos podemos mover de aquí hasta que el señor Feijóo y la ministra nos den una solución definitiva". En ese sentido, insistió en la demanda de "una solución definitiva" y de garantías por parte de la administración de que, si hay acuerdo en la reunión de Madrid, se cumplirá, porque no aceptarán "una mera declaración de intenciones pero que después no se cumple porque no tiene medidas de acompañamiento".

 

"Hasta que tengamos un decreto de garantías que nos cubra, no nos podemos mover", remarcó. Tras recordar que esta noche se celebrará una asamblea en Santiago, reiteró que, en caso de que no haya acuerdo, "tenemos que dar un paso adelante y lo que estamos pensando es seguir con la presión sobre la distribución y, "aparte de bloquear DIA, Carrefour y Alcampo, la próxima medida va a ser bloquear Mercadona y el centro de distribución de Gadisa en Betanzos".

 

De igual manera, anunció que actuarían con las industrias que impidan un acuerdo que respete los derechos de los productores, bloqueando la salida de la leche de las centrales. Los productores subrayan que el sector se encuentra en una situación "agónica" y recuerdan que son 10.000 familias las que viven en Galicia directamente de este negocio, del que dependen, en conjunto, en torno a 100.000 puestos de trabajo.

 

Entre los alcaldes presentes figuraba el de la propia ciudad de Compostela, Martiño Noriega, que destacó que, pese al impacto de la tractorada en las calles de la ciudad, "la actitud de los vecinos es ejemplar, porque entienden, como el grupo de Gobierno, que todo lo que están reivindicando entra en el campo de la justicia". Por su parte, el diputado socialista Pablo García lamentó que, después de más de mes y medio de movilizaciones, la respuesta del presidente de la Xunta haya sido simplemente la de mostrar su solidaridad y espetó que éste no puede limitarse a decir que va a hacer todo lo que legalmente se pueda.

 

En este sentido, se preguntó qué hizo hasta ahora, si hizo algo ilegal, y le recordó que los ganaderos no tienen el tiempo del que sí parecen disfrutar tanto el presidente de la Xunta como la ministra de Agricultura. Además, exigió una estrategia propia de España y Galicia, porque -apuntó- "no podemos pedirle y estar suplicando a Francia que nos eche una mano, cuando ese país es uno de los mayores beneficiados de esta situación. También el portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, denunció una situación en la que los ganaderos han sido forzados a "librar esta guerra en el campo de batalla y con el armamento escogido por los poderes que son, precisamente, los enemigos del bienestar de los hombres del campo y de los ciudadanos".

 

De estos poderes, el dirigente nacionalista citó "la plutocracia financiera; el capital industrial, de la agroindustria; el gran capital trasnacional comercial, de las grandes superficies", y "los poderes que son simples ejecutores de las consignas que reciben", en referencia a las administraciones de la UE, España y Galicia.

 

Beiras rechazó que la raíz del problema esté en el precio, que situó en "el sistemático boicot a una política que montase la agroindustria sobre la base del sector ganadero", como ya hizo Dinamarca desde el siglo XIX y se intentó en numerosas ocasiones, y citó hasta el caso más reciente de Alimentos Lácteos, de cuyo fracaso responsabilizó directamente al Gobierno de Núñez Feijóo. Y, tras considerar "traidores" a los responsables de la crisis de este sector estratégico para Galicia, en lo que coincidieron todos los portavoces, expresó su esperanza de vivir lo suficiente para verlos "procesados y condenados cuando esto cambie, porque va a cambiar".

 

Por último, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, sostuvo que se trata de un problema "nacional, un problema gallego", y subrayó que el discurso del PP "es falso", porque "en el Estado español se consume mucha más leche que la que se produce" y, "por lo tanto, en el Estado español no hay un exceso de oferta". Jorquera se quejó de que un litro de agua mineral tenga un precio superior al de un litro de leche y consideró que la situación "tiene causas y responsables" y "obedece a una estrategia de la que es cómplice tanto la Xunta de Galicia, como el Gobierno central, de expulsar a nuestro sector ganadero del mercado" para convertirlo en el "gran sector low cost de producción de leche en polvo, que es precisamente el segmento que genera menos empleo, menos riqueza y menos valor añadido".

Los ganaderos se manifiestan en Santiago mientras se negocia en Madrid