El director general de Augas de Galicia, Gonzalo Mosquera, ha asegurado hoy que en Ferrol no se está depurando en la totalidad, sino que se depura "una parte importante y se dejó de verter 2,2 millones de metros cúbicos de aguas fecales" a la ría. "Si no se completa toda la puesta en marcha del saneamiento se seguirá vertiendo.
Y eso es responsabilidad de Ferrol", declaró Mosquera, que añadió que es el Ayuntamiento quien tiene que controlar la actividad de Emafesa, la empresa pública con un socio privado que gestiona la depuradora. Mosquera respondió de esta modo en el Parlamento a una pregunta del diputado de AGE Antón Sánchez, que inquirió al responsable autonómico por las deficiencias detectadas en las instalaciones y en el funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cabo Prioriño y sobre las actuaciones llevadas a cabo por la Xunta al respecto.
El diputado solicitó información sobre el control que se ejerce sobre las empresas que ostentan la gestión del agua y que "campan a sus anchas". Mosquera respondió que es "Ferrol quien tiene que contar con medios propios para llevar a cabo el control e inspección" de la gestión de la EDAR. Según el director de Augas de Galicia, las obras fueron ejecutadas y recibidas por la Confederación Hidrográfica y la Xunta aportó 15 millones de euros en la financiación de las mismas pero "no participó en la recepción".
En cuanto al hecho de que desde enero de 2015 la estación funcionase de 8.00 a 15.00 horas, Mosqueira declaró los trámites para la conexión eléctrica se iniciaron en 2014 pero no se finalizaron hasta este verano, por lo que en la actualidad la acometida eléctrica está finalizada e instó al Ayuntamiento a que ponga en marcha el resto de los equipos.
El director general insistió en que la responsabilidad de la puesta en marcha de la EDAR es de Ferrol y en cuanto al cobro de la tasa explicó que el Ayuntamiento tiene la total competencia para establecer o no tasas por la prestación de servicios públicos. Mosquera afirmó que "Augas de Galicia seguirá haciendo un seguimiento exhaustivo", a lo que Sánchez le espetó "qué poca vergüenza" rechazando que la labor del ente autonómico fuese exhaustiva y destacó que minutos antes, Mosquera reconociese que no se depura.
"Tuvo que venir un gobierno nuevo para que se destapara el escándalo, dígame si se está depurando y si no, hay que depurar responsabilidades de sus compañeros" políticos, aseveró el diputado de AGE. Mosquera empleó su turno de cierre en destacar que la ría de Ferrol está muy castigada por vertidos y "ahora toca poner en marcha todo el sistema de saneamiento de la zona norte y eso es responsabilidad de Ferrol". Concluyó haciendo alusión a las declaraciones del secretario general de AEOPAS, Jaime Morell, que visitó ayer la EDAR de Prioriño en compañía del alcalde, Jorge Suárez, que "dice que las filtraciones no impiden el funcionamiento de la depuradora".
En sus intervenciones, Sánchez aludió al informe técnico del Ayuntamiento de Ferrol que recoge que en la visita que realizó el alcalde con varios ediles a la EDAR el 25 de agosto, la instalación no depura en al menos dos fases (la de decantación y la de filtrado biológico) y el emisario submarino vierte agua sucia.
El diputado de AGE afirmó que se cobró una tasa a los vecinos y vecinas que asciende a 800.000 euros por un servicio que no se daba y recordó que las obras fueron recepcionadas en 2010 por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, pasaron a Augas de Galicia y en junio de 2014 se formaliza la encomienda de gestión a través de la firma de un protocolo de ejecución y mantenimiento por parte del Ayuntamiento.
Sánchez preguntó si el informe técnico está en lo cierto, si la Confederación recepcionó bien las obras, si Augas de Galicia comprobó que las instalaciones estaban en óptimo estado, y si el gobierno local del PP que firmó en 2014 la encomienda de gestión se encargó de comprobar el estado de la EDAR. Además instó a Mosquera a explicar cuáles son las labores de inspección y control que realizó Augas de Galicia y cuál fue la actividad de la comisión de seguimiento entre Confederación y Augas de Galicia.
