jueves. 28.03.2024

El acuartelamiento de Atocha de A Coruña sigue siendo un referente en el urbanismo de la ciudad tras una larga y trascendente historia que continúa "viva" al renovar sus funciones, asegura el teniente en la reserva José Ricardo Pardo Gato. Pardo Gato ha presentado hoy el libro "Del cuartel del Príncipe al acuartelamiento de Atocha, vida militar coruñesa", publicado por Arenas tras el 150 aniversario del edificio el pasado mes de diciembre. Este cuartel es, según ha explicado a Efe el teniente, "uno de los más relevantes urbanísticamente de la ciudad de A Coruña, de Galicia y del noroeste español".

 

Es "el edifico público más grande" de esta zona y también el que "más soldados ha acuartelado en estos 150 años", desde que comenzó su historia con el nombre de cuartel del Príncipe hasta que, en 1931, pasó a llamarse cuartel de Atocha en conmemoración a la Virgen de Atocha, aunque entre medias se denominó Alfonso XII. Al principio estaba destinado a infantería y acogió "infinidad de soldados y regimientos", si bien a lo largo del tiempo ha modificado sus funciones hasta albergar en uno de sus tres patios a efectivos de infantería y, en otro, a unidades de ingenieros.

 

Los dos regimientos más conocidos del cuartel de Atocha han sido el Zamora y el Isabel La Católica, además de batallones de expedicionarios que participaron en campañas en Cuba, África o Filipinas. En la actualidad, permanece en esta instalación una unidad de apoyo al cuartel general de la Fuerza Logística Operativa (FLO), además de otras dependientes de ella, como la Jefatura de Apoyo Logístico de Valencia. Se trata, junto al palacio de Capitanía General, del edificio "con más solera desde un punto de vista castrense y arquitectónico de A Coruña y de Galicia, con un montón de curiosidades", apunta el autor. "Fue configurado como parte central de la distribución urbanística del resto de la ciudad y se proyectó un edificio paralelo de caballería", añade.

 

El libro incluye más de quinientas fotografías, imágenes y planos inéditos cedidos por el Instituto de Historia Militar y relata que, 1861, se planteó hacer una bajada para caballos donde hoy está el Palacio de María Pita, que posteriormente se descartó. Destaca en la historia del acuartelamiento que acogió el primer aeródromo coruñés, hacia el Campo da Estrada, durante los primeros quince años del siglo XX, con exhibiciones aéreas de pilotos franceses entre 1911 y 1913, aunque una gran antena de radiotelegrafía militar terminó, en 1915, con la posibilidad de más aterrizajes.

 

Fue en 1935 cuando se cerró la parte trasera, pero desde entonces no ha hecho más que evolucionar y recibir premios, como la Medalla de Oro de la Batalla de A Coruña 1809 o elogios del Colegio de Arquitectos. El autor, que preside la Asociación de Historia y Cultura Militar Noroeste, ve "proyección de futuro" en este acuartelamiento que "cada vez tiene más vitalidad por las unidades nuevas que acoge", y porque en él está el Centro de Historia y Cultura Militar Noroeste, que atesora una biblioteca histórico-militar con más de 36.000 volúmenes. La presentación de este libro, galardonado con el premio literario Fernando Arenas Quintela de Narrativa y Ensayo 2015, coincide con la celebración mañana del Día de las Fuerzas Armadas.

El cuartel de Atocha se conserva como un referente en el urbanismo coruñés