viernes. 19.04.2024

Los festivales relacionados con grafiti y arte urbano han encontrado uno de sus principales exponentes de Galicia en Ferrol. El proyecto de Las Meninas de Canido, surgido en un barrio popular de la ciudad para reivindicar su revitalización en tiempos de degradación urbanística, surgió en 2008 y celebrará su próxima edición los días 31 de agosto y 1 y 2 de septiembre.

 

A falta de una estimación oficial sobre la superficie ocupada por las obras que rinden homenaje al lienzo de Velázquez, sus promotores sostienen que persisten unas 250 en otros tantos edificios de la barriada.

 

Artistas como Moncho Borrajo, Víctor Coyote o Antón Patiño han dejado sus trabajos a la vista en fachadas del barrio alto de Ferrol, que ha asistido a un proceso de paulatina recuperación desde el arranque de esta iniciativa. La rehabilitación de viviendas o la transformación de algunos de sus principales espacios públicos con ayudas europeas, además del propio beneficio económico que deja cada año el festejo, han provocado el apoyo de los vecinos.

 

Menchu Lamas, César Lombera o Jorge Llorca han sido otros de los participantes en esta década de trayectoria. En total, unas 1.200 personas han tomado parte hasta el momento de forma activa, reuniendo a más de 35.000 visitantes durante su última edición. La campaña publicitaria avalada por el grupo Estrella Galicia, que invitó al enigmático Banksy a ocupar una de las paredes del barrio con su primera obra en España, supuso en 2017 un espaldarazo definitivo a la cita. De hecho, estos días se investiga si el artista británico ha acudido a la llamada tras la aparición esta semana de una obra con características similares a la suya en la pared que le habían reservado: se trata de dos guardias civiles de uniforme besándose.

 

El artista local Eduardo Hermida auspicia desde su inicio el festival inspirado en Las Meninas, propiciando que las obras se transformen no solo en grafiti, sino en esculturas o en parte del mobiliario urbano. De cara al próximo verano, su principal organizador prevé que repitan algunos protagonistas del pasado año. Entre ellos, el grafitero Sfhir, que llamó la atención del público por copar toda la fachada lateral de uno de los edificios de mayor altura de la zona con una estampa en la que dos Meninas se abrazaban con semblante triste, imagen que desarrolló en favor de la diversidad sexual. Hermida destaca que dicho artista acumula encargos recientes en puntos distantes del mundo, como Emiratos Árabes Unidos.

 

Con menos historia, pero similares fechas de celebración, Santiago de Compostela acoge el Festival de Muralismo y Grafiti Compostela Contemporánea. En su segunda edición, en septiembre pasado, permitió que artistas españoles y extranjeros pintasen sus murales en fachadas de la capital gallega.

 

Además, el evento dispuso de talleres, mesas redondas o conciertos como acompañamiento, compartiendo con Las Meninas de Canido su afán por reflotar entornos en deterioro. Vigo alberga cada verano O Marisquiño, un festival consolidado en el circuito estatal y que incluye al grafiti como ingrediente esencial entre diversas propuestas de cultura urbana; en este caso, las obras adquieren un carácter efímero. Surgido en 2001, se considera como el más relevante de su clase en todo el sur de Europa, con una decena de competiciones y 120.000 asistentes. Media docena de autores nacionales e internacionales acudieron en 2017, completando en vivo un gran mural de 30 metros, mientras que el público joven interviene en talleres vinculados.

El grafiti toma las paredes también en Galicia