jueves. 18.04.2024

El delegado de Loterías y Apuestas del Estado en A Coruña, Miguel Reija, y su hermano Manuel, responsable de la Administración de San Agustín, han declarado este viernes como investigados en el caso de la "Primitiva sin dueño" porque los investigadores sospechan que el primero pudo encubrir al segundo para apropiarse mediante engaño de un boleto millonario hace 7 años.

 

Además de los hermanos Reija, la magistrada ha llamado también a comparecer en fase de instrucción como investigados a cuatro personas que en 2012 ostentaban cargos directivos de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), pero ellos declararán en enero por videoconferencia, según fuentes consultadas por Efe. Manuel Eugenio Reija, a quien se investiga por presunta estafa y apropiación indebida, según una letrada de la acusación, ha prestado declaración durante casi tres horas, desde las 11.00 hasta las 13.55 horas, ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 7 de A Coruña.

 

Su hermano Miguel lo ha hecho durante casi dos horas, desde las 14.00 hasta las 15.50 horas, y en ambos casos, rodeados de una gran expectación entre los medios de comunicación a las puertas del juzgado. Después de siete años de indagaciones en los cuales numerosas personas han dicho ser las agraciadas de un boleto premiado con 4,7 millones de euros, las pesquisas apuntaron a que pudo ser el lotero Manuel Eugenio Reija el que, mediante engaño, se apropiase del acaudalado resguardo de un cliente, ya fallecido.

 

Según estas pesquisas, los hechos se remontan al 30 de junio de 2012 cuando la Administración de Loterías número 44 situada en Carrefour, en la coruñesa avenida de Alfonso Molina, recibió el aviso de que se había sellado de manera automática un boleto de primitiva ganador y cuatro billetes más que, supuestamente, pertenecían al mismo cliente.

 

El portador de esta Primitiva acudió a comprobar todas sus combinaciones a otro despacho, el de San Agustín, regentado por el ahora investigado, el día 2 de julio de ese año a las 11.25 horas. No recibió la comunicación de los 4.722.337,75 euros que le correspondían, pero sí que obtuvo tres euros por la siguiente apuesta. Según un informe policial al que tuvo acceso Efe, supuestamente el lotero le comunicó que el recibo no tenía premio y se apropió del mismo, aunque Manuel Eugenio Reija ha sostenido que se encontró el resguardo encima del mostrador de su establecimiento y que antes de tirarlo comprobó si había sido agraciado.

 

Reija solicitó cobrar el premio, aunque se abrió una investigación que llevó a analizar las huellas dactilares de aquel billete. Hasta años después no se logró determinar que el agraciado era un hombre, ya fallecido, que trató de acreditar su legitimidad con numerosos detalles, según el informe policial. La abogada María Belén Canosa, que representa los intereses de este cliente ya fallecido, se ha mostrado esperanzada este viernes de que "con este procedimiento se dilucide todo y aflore la verdad", aunque todavía no se ha realizado "prácticamente ninguna" de las diligencias que ha solicitado, y que piensa ampliar.

 

"Estamos comenzando de verdad ahora, esperamos que ya con un buen paso, con un buen camino hacia lo que pensamos que es la verdad", ha detallado Canosa. "Tenía muchísimas ganas después de siete años de tener la oportunidad de explicar por primera vez realmente todo el proceso y eso es lo que he hecho", ha dicho a la salida del juzgado Miguel Reija, quien ha adelantado que ofrecerá una rueda de prensa una vez que haya sentencia, para explicar todos los detalles. 

El lotero y su hermano declaran por la Primitiva sin dueño siete años después