jueves. 18.04.2024

El niño que sufrió supuestos abusos sexuales entre los cuatro y los ocho años de edad ha relatado hoy, en una grabación expuesta en sede judicial en A Coruña, que su padre y un amigo querían que les practicase felaciones y hacer con él sexo anal, además de darle drogas.

La sección segunda de la Audiencia Provincial ha acogido hoy la segunda y última sesión de un juicio oral en el que se acusa a C.C.F. de un delito continuado de agresión sexual, una violación en grado de tentativa y la utilización de un menor para elaborar material pornográfico, por lo que la Fiscalía pide veintisiete años de cárcel, pena que la acusación particular eleva a veintinueve.

El procesado, a quien la acusación que representa a su exmujer reclama además 150.000 euros de indemnización, ha negado todos los hechos y relató el pasado martes que su hijo lo "quería con locura y lloraba cuando se iba con su madre". "Al niño lo quitaron de venir a junto de mí, seguramente le dijeron que no lo quiero, que lo había abandonado y el niño inventa. Su madre me odia, no me puede ver delante", enfatizó entonces.

La sala ha podido ver hoy la grabación de una entrevista del menor con dos psicólogas cuando tenía ocho años, en la que al principio no quería contar nada por "vergüenza, pero en la que poco a poco se fue soltando y habló sobre su padre. "Me enseñaba vídeos porno y yo me quería ir porque me daba mucha vergüenza (...) Sabía que eran porno porque también me los ponían mis tíos -los hermanos de su madre- (...). Me quería hacer lo que hacían las chicas y los chicos", comentaba hace dos años. En la grabación apunta a que el padre lo obligaba a practicar sexo anal y que lo vio con su amigo y socio italiano haciéndolo, y que le daban "azúcar por la nariz", por donde llegó a sangrar en una ocasión, lo que sugiere a las acusaciones que se trataba de drogas.

Durante la entrevista sostiene que entre su padre y su socio se hacían felaciones y que intentaban que él se las hiciera, pero los "mordía". Según ha explicado, su padre lo grababa y se lo mandaba al amigo italiano, un testimonio que las psicólogas ya calificaron de "altamente creíble" y que, tras cumplir dieciocho de los diecinueve criterios, era el más creíble que una de ellas había visto en su carrera profesional.

Tres testigos han pasado por sala, entre ellos una prima del procesado que vive a cinco minutos de su casa y que ha afirmado que era un "niño normal y corriente que se dedicaba a jugar y estaba feliz". "Cuando marchaba de esa casa siempre lloraba, cuando venía de casa de su madre venía muy nervioso, muy agitado", ha comentado, y ha añadido que tiene una hija de tres años que deja con el procesado "con los ojos cerrados" ya que ella "se muere por él". Los dos primos, de trece y nueve años, con los que jugaba el menor que sufrió los presuntos abusos, han relatado que siempre estaban "juntos" y que también solían dormir juntos, mientras que la supuesta víctima "siempre quería estar con su padre".

En sus conclusiones, el Ministerio Fiscal ha comentado que considera que el delito de violación en grado de tentativa no fue continuado en el tiempo, mientras que la acusación particular, ejercida por José Ramón Sierra, sí lo cree. Éste ha rebajado su petición de 500.000 euros a 150.000 porque "no se trata de conseguir dinero, sino de que se haga justicia" tras ver un "vídeo muy elocuente" del que todos pueden sacar "sus conclusiones".

El niño que sufrió supuestos abusos sexuales del padre los confirma por vídeo