lunes. 07.10.2024

La alegría de Radio Patio Cuarentena, la emisora online de Sada (A Coruña) nacida en confinamiento, así como la implicación de sus oyentes, han convertido el proyecto en "un oasis" para evadirse con humor de las tragedias y llegar diariamente a diez países diferentes.

 

La radio arrancó en los primeros días del estado de alarma como un espacio local en el que entretener a los vecinos, pero las historias de Sada son escuchadas en Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Colombia, Marruecos, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Inglaterra y muchos puntos de España.

 

La idea ha sido de Antonio Fariña, un exlocutor de radio que actualmente se dedica a la hostelería. Su restaurante, "La Terraza", permanece cerrado por la pandemia del coronavirus y bien "podría estar todo el día en casa sentado viendo la tele" pero, en lugar de eso, se le ocurrió hacer una emisora, cuenta en una charla con Efe.

 

Así que contactó con su amigo Alberto Quiroga, presidente de la asociación cultural "Eres de Sada si", que organiza los "xogos curruncheiros" para mayores y pequeños, y le propuso crear este proyecto radiofónico colaborativo en el que la gente pudiese participar en concursos y formular retos.

 

"Le pareció estupendo y así empezamos", afirma Antonio Fariña, que confiesa que tuvo que buscar un tutorial en internet para hacer una radio online porque "al principio no tenía ni idea".

 

Entonces, se montó un estudio completo en su propia casa con dos ordenadores, una mesa de mezclas, un micrófono y dos móviles en los que recibe los mensajes de sus numerosos seguidores.

 

"Nosotros no tenemos contacto ninguno, cada uno está en su casa", asegura sobre esta iniciativa de confinamiento, que organiza por WhatsApp junto a sus compañeros Chano, Quiroga, Blanca y Rochas, a los que ya se han sumado muchos más colaboradores.

 

Al pensar un nombre, Fariña no se imaginaba el alcance que iba a tener su iniciativa y se dijo a sí mismo: "Esto va a ser una cosa de broma, entre conocidos, muy de patio". Y así fue como, por el inicial carácter vecinal y cercano, quedó bautizada como "Radio Patio Cuarentena".

 

"Lo que pretendemos es que la gente piense en otras cosas, que no se acuerde de lo que está pasando", subraya el instigador de este proyecto que emite de lunes a viernes desde las 18:00 a las 22:00 horas y los fines de semana de 14:00 a 15:00 y de 18:00 a 23:00.

 

En repercusión la peculiar iniciativa no ha dejado de medrar, hasta conseguir que diariamente se conecten "unos 2.000 dispositivos, con unas tres personas por casa". "Por las llamadas sabemos que en la mayoría de las casas están padres e hijos", señala Fariña, que calcula que su voz llega a unas 6.000 personas.

 

Su grupo de Facebook ya tiene 5.000 seguidores y 100.000 interacciones. "Planteamos una pregunta y de repente tenemos 400 respuestas", afirma Antonio todavía sorprendido por su éxito. "Eso es lo que es realmente una pasada, que no es gente estática, pues generan muchísimo contenido y se responden.

 

Además es un tema para divertirse. En cuanto alguien entra y pone algo de política, automáticamente le cae todo el mundo encima, no se lo permiten", abunda.

 

Participan personas de diferentes lugares del globo, al tiempo que los más pequeños "están descubriendo la radio". "Los niños no conocían la radio. Ahora la escuchan y les encanta poder participar y saludar a sus amigos", relata Fariña.

 

Su programación ha sido testigo de momentos únicos como un "sí quiero" en antena. No en vano, un día recibió el mensaje de una chica de Sada que le quería pedir matrimonio a su novio a través de su emisora.

 

El locutor leyó con énfasis la petición y un minuto más tarde accionó una nota de voz de la pareja en la que gritaban: "¡Nos casamos!". E incluso celebraron una boda, ya que los vecinos de una pareja que suspendió su enlace matrimonial por el coronavirus querían hacerles una fiesta en la calle y les pidieron que lo cubrieran.

 

"Al final les hicimos nosotros la boda", narra Antonio Fariña, que detalla que prepararon una "gran videoconferencia" con más de cincuenta personas y ofició la ceremonia la bruja de la emisora, la "Meiga Amperio", interpretada por Blanca.

 

Con multitud de contenido generado día tras día por sus seguidores, este sadense trabaja sin descanso por preparar la parrilla de su radio, que finalizará en cuanto termine el confinamiento y puedan volver a su vida habitual, sin olvidar el bonito proyecto que surgió de la colaboración popular.

 

"Esto es un oasis en el que estás ahí metido cuatro horas al día sin hablar del coronavirus, sin hablar de política, ni de malos rollos. Todo el tiempo hay agradecimientos, simpatía y mucho cariño entre las personas. Posiblemente sea eso lo que está funcionando", esgrime.

Éxito mundial de una radio de Sada (A Coruña) para desconectar de la pandemia