viernes. 19.04.2024

a Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos ha concluido que el hundimiento del pesquero Santa Ana el 10 de marzo de 2014 frente a la costa asturiana, tragedia en la que murieron ocho personas, se debió a la falta de planificación de la travesía y de atención del tripulante de guardia.

 

El informe de esta comisión dependiente del Ministerio de Fomento considera que no hubo causas técnicas desencadenantes del embarrancamiento y posterior hundimiento del buque, de bandera portuguesa y con base en Muros (A Coruña), en isla Erbosa, a media milla al noroeste de Cabo Peñas. La Comisión apunta como "causas más probables" del siniestro, que se cobró la vida de ocho de sus nueve tripulantes, "la falta de planificación de la travesía", que se había iniciado poco antes en la cercana localidad de Avilés y la "falta de atención de la persona encargada de la guardia de navegación". No obstante, también señala que el pesquero navegaba "sin contar con la dotación mínima de seguridad" establecida por las autoridades marítimas portuguesas, aunque precisa que ello no fue "causa ni factor contribuyente del accidente".

 

Además, advierte de la falta de controles eficaces de la administración marítima portuguesa sobre la titulación profesional de los tripulantes extranjeros embarcados en los buques de pesca que enarbolan su pabellón y de la española sobre las dotaciones de los buques de pesca extranjeros que recalan en sus puertos. El informe también recoge una serie de recomendaciones dirigidas tanto al armador del buque, que fue reflotado y desguazado semanas después del accidente, como a la Dirección General de la Marina Mercante y las autoridades marítimas portuguesas, que también han colaborado en la investigación del siniestro. Al armador le recomienda que se asegure de que el número de miembros de la dotación de sus buques y sus titulaciones profesionales son las adecuadas para garantizar en todo momento la seguridad de la navegación y del buque, teniendo en cuenta sus características técnicas y de explotación.

 

A la Dirección General de la Autoridad Marítima de Portugal le recomienda que "valore la conveniencia" de establecer "controles eficaces" sobre la titulación profesional de los tripulantes extranjeros que forman parte de las dotaciones de los barcos pesqueros abanderados por el país. Por último, el informe recomienda a la Dirección General de la Marina Mercante de España que también valore la conveniencia de modificar el Reglamento sobre Despacho de Buques, aprobado en 2000, para establecer controles eficaces sobre la titulación profesional de los tripulantes de los pesqueros extranjeros que despachan las capitanías y distritos marítimos en los puertos españoles.

 

El informe advierte de que su objetivo es estudiar las causas y circunstancias de los accidentes marítimos para mejorar la prevención de los mismos, y no para evaluar "responsabilidades" o "culpabilidades". En este accidente marítimo tan sólo sobrevivió el segundo patrón del barco, natural de la localidad coruñesa de Muros, y fallecieron sus otros ocho tripulantes, entre los que había tres gallegos, un asturiano, dos portugueses y dos indonesios.

 

Informe dice que el Santa Ana se hundió por falta de planificación y atención