El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha dictaminado que llamar a los directivos de una empresa "malas personas", "subnormales", "incompetentes", "maleducados" e "inútiles" constituye motivo de despido disciplinario. La sentencia emitida por la Sala de lo Social ha respaldado la decisión de despedir a un empleado debido a una serie de comentarios sobre la empresa y sus directivos que excedieron los límites de la libertad de expresión.
Entre las expresiones utilizadas por el trabajador se encontraban: "Esta empresa se va a la mierda y no tarda en cerrar, porque no tiene futuro", "...son unas malas personas y unos subnormales..." y "...son unos incompetentes, unos maleducados y unos inútiles".
El TSXG ha rechazado el recurso de suplicación presentado contra la resolución del Juzgado de lo Social número 5 de A Coruña, que en julio de 2022 ya había dictaminado a favor de la procedencia del despido. La noticia fue compartida en redes sociales por el abogado Ramón Arnó Torrades, especialista en aspectos jurídicos de la sociedad de la información y la transformación digital.