La Guardia Civil ha detenido a dos hombres de 26 años, residentes en Madrid, tras descubrir que transportaban 11 kilogramos de hachís ocultos en una caleta hidráulica bajo los asientos traseros de su vehículo. La intervención tuvo lugar en un control de tráfico en el peaje de Macenda, en la autopista AP-9, a su paso por Betanzos, A Coruña.
Una operación gracias al olfato canino
El hallazgo fue posible gracias al trabajo de un perro detector de drogas, que alertó a los agentes sobre la presencia del estupefaciente. Los detenidos utilizaban un sofisticado sistema de ocultación en su vehículo: un compartimento que requería la combinación de varios botones de la consola para abrirse, lo que dificultaba su detección.
Más incautaciones
Además del hachís, los agentes requisaron 5.000 euros en efectivo, sospechosos de proceder del tráfico de drogas.
Diligencias judiciales
Los dos detenidos han sido puestos a disposición judicial, enfrentándose a cargos por tráfico de drogas y posible pertenencia a una red organizada. La investigación sigue abierta para determinar el destino final de la sustancia incautada y posibles vínculos con otras operaciones.
