viernes. 19.04.2024

La Guardia Civil de A Coruña investiga "la relación" entre el hombre de 51 años, vecino de Culleredo, y la mujer de 33 años a la que supuestamente mató en Oza-Cesuras para establecer el móvil del crimen, pues ambos se conocían, informa el Instituto Armado. Así lo indica la investigación llevada a cabo por la Benemérita en relación al crimen de Oza-Cesuras (A Coruña), que ha establecido que el supuesto autor conocía a la víctima y le disparó con una pistola en la parte posterior del cráneo.

 

Además, los agentes localizaron semienterrados cerca del lugar de los hechos unos grilletes, una cadena metálica de varios metros de longitud, unos candados y varios cartuchos junto al arma corta utilizada y un chaleco reflectante. Los hechos ocurrieron a las 19.05 horas del pasado viernes, cuando el Centro Operativo Complejo (COC) de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña recibió una llamada del 112 que informaba de que una mujer se encontraba "inmóvil" en el suelo, con "un fuerte golpe en la cabeza y un gran charco de sangre a su alrededor".

 

Esta es la información que dio un vecino que indicaba además que en las proximidades de la vivienda, en el lugar de Vilar de Costoia, en la parroquia de Porzomillos, había observado que "un varón, de complexión gruesa y con un chaleco reflectante, habría salido de forma apresurada de la vivienda". Cuando los servicios sanitarios llegaron al lugar se confirmó el fallecimiento de la mujer, Cristina N.T., de 33 años, residente en ese domicilio, que tenía un hijo de dos años.

 

La Guardia Civil desplegó un dispositivo en las inmediaciones con el que consiguió, al cabo de unos diez minutos, localizar a un hombre de 51 años de edad y vecino de Culleredo, de características físicas coincidentes con las relatadas por los testigos, oculto en unos matorrales, con abundantes manchas de sangre en su ropa.

 

En un primer momento, relata la Benemérita, el varón intentó despistar a los agentes indicando que se encontraba paseando por la zona y que se había lesionado en un pie, pero al ser preguntado acerca de su relación con el fallecimiento de la mujer entró en parada cardiorrespiratoria.

 

A requerimiento de los agentes, el personal del 061 procedió a su reanimación y traslado al hospital, ya en calidad de detenido y custodiado por una patrulla, donde permanece ingresado en observación tanto por su dolencia cardíaca como debido a un traumatismo en un pie.

 

Si bien en un primer momento se apuntaba a un posible robo y a un golpe en la cabeza como móvil y causa de la muerte, conforme avanzó la investigación realizada por los Equipos de Investigación de la Guardia Civil se averiguó que, alrededor de las 18:50 horas, la víctima había gritado pidiendo ayuda cuando se encontraba junto al supuesto autor en la finca de la vivienda.

 

A partir de ahí tuvo lugar "una secuencia de hechos tanto en el exterior como en el interior de la vivienda", cuyo desarrollo todavía está pendiente de esclarecer. Durante la inspección de la zona se encontró un casquillo del calibre 9 milímetros corto, a unos metros del lugar donde yacía el cuerpo.

 

Personada la Autoridad Judicial para el levantamiento del cadáver, el forense confirmó como causa de la muerte un disparo con orificio de entrada en la parte posterior del cráneo. A la mañana siguiente se dispuso un operativo de búsqueda y se localizó la pistola semienterrada.

 

A unos setecientos metros del domicilio de la víctima se halló el vehículo propiedad del sospechoso, el cual se intervino para un posterior análisis, siendo trasladado a dependencias de la Guardia Civil de A Coruña.

 

Esta mañana, un centenar de personas ha rendido un emotivo homenaje a la víctima de este crimen ante el Ayuntamiento de Oza-Cesuras (A Coruña), donde las banderas ondean a media asta, en el que los asistentes han guardado cinco minutos de silencio en memoria de esta joven madre de un niño de dos años, que han culminado con un largo aplauso.

Investigan el móvil del crimen de Oza porque víctima y homicida se conocían