La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de A Coruña ha entregado hoy una carta en la que pide al Rey, con motivo de su visita mañana a la ciudad, que exija al alcalde, Carlos Negreira, la retirada de la simbología franquista presente todavía en calles y plazas.
Representantes de este colectivo han entregado la misiva esta mañana en la Delegación del Gobierno en Galicia para solicitar asimismo a don Felipe una audiencia oficial a las asociaciones de víctimas del terrorismo, según indican en la carta. Los Reyes viajarán mañana a A Coruña, donde asistirán a la entrega de Medallas de Oro del Eixo Atlántico e inaugurarán la exposición "El primer Picasso.
A Coruña 2015", con motivo del 120 aniversario de la primera muestra del pintor malagueño en la ciudad. Ante esta visita, la CRMH ha convocado una concentración pacífica a las puertas del Museo de Bellas Artes en apoyo a sus peticiones. Entre ellas figura que es necesario retirar los títulos nobiliarios a golpistas y personas que cometieron crímenes contra la humanidad "porque un país democrático no puede hacer un reconocimiento público e institucional" a estas personas.
Y eliminar el escudo franquista de la entrada principal del Palacio Municipal de María Pita porque "es ilegal desde hace 34 años". También invitan a los Reyes a visitar el Memorial a las víctimas del franquismo y el monumento en Aranga, que recuerda a quienes permanecen en fosas en ese ayuntamiento. La CRMH pide además su intercesión para facilitar el trabajo de la jueza argentina que investiga los crímenes del franquismo y permitir las extradiciones que solicita, así como para derogar la Ley de Amnistía de 1977.
"Estamos realmente viviendo en un Estado que tiene poco de democrático y es una auténtica vergüenza", ha sostenido ante los periodistas Manuel Monge, miembro de este colectivo, tras entregar la carta dirigida al Rey en la Delegación del Gobierno. Monge ha indicado que después de 40 años de democracia la Monarquía "no ha condenado el franquismo", algo "impensable en un país democrático europeo". "Es impensable que Alemania no condenara el nazismo", ha ejemplificado.
