jueves. 28.03.2024

La Guardia Civil ha detenido a 26 personas como presuntos miembros de una red de pornografía infantil que había dado un paso más en la distribución de material por canales más difíciles de rastrear, como cuentas de correo electrónico restringidas o ficheros de almacenamiento alojados en la nube. Entre los arrestados -hay también otros 18 imputados-, figura un entrenador de fútbol de un equipo local infantil que se grabó abusando de menores en la provincia de Alicante, según informa la Dirección General de la Guardia Civil.

 

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que el detenido ya se encuentra en prisión acusado no solo de distribuir pornografía infantil sino, lo que es más grave, de producirla también, es decir, de cometer los abusos a los menores. Hasta el momento, señalan las mismas fuentes, se ha logrado identificar al menos a cuatro víctimas, aunque los investigadores continúan analizando el abundante material incautado en los 47 registros domiciliarios en un total de 24 provincias.

 

Viviendas de Alicante, Almería, Barcelona, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Huesca, La Coruña, Las Palmas, Lugo, Madrid, Málaga, Melilla, Murcia, Navarra, Palencia, Salamanca, San Sebastián, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza han sido objetivo de esta operación, denominada Dustman, en la que la Guardia Civil ha contado con la colaboración de EEUU.

 

Una investigación que ha contado con varias fases, asegura a Efe el comandante jefe del Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Unidad Central Operativa (UCO) Guardia Civil, Óscar de la Cruz, que subraya que la "clave" de esta operación es que se ha logrado llegar a un "escalón" más sofisticado en la distribución de pornografía infantil. De la Cruz explica que las imágenes y vídeos más habituales y también "más viejos" se mueven en programas P2P de intercambio de archivos, un modelo sencillo de descarga pero donde se aloja el material de más bajo nivel para los pedófilos.

 

El siguiente canal de distribución es más restringido y también de "más calidad" entre sus potenciales clientes. Las imágenes se canalizan a través de círculos de "confianza" como cuentas de correo electrónico, perfiles de redes sociales, chats de whatsapp o ficheros alojados en el mundo virtual de la "nube" con claves que solo tienen determinadas personas.

 

El jefe del grupo resalta la importancia de esta operación porque no es fácil llegar a estas plataformas de distribución que figuran a medio camino entre canales más básicos como son el intercambio a través de P2P y la denominada internet profunda, un muro casi infranqueable, porque en noviembre la Guardia Civil logró adentrarse en la red paralela y desalojar una web ilegal.

 

Sobre este segundo escalón más privado y difícil de rastrear ha pisado la Guardia Civil con ayuda del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS-HSI) y el National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC). Gracias a la alerta de este último organismo de que en España podría haber una red de pederastas, los agentes del GDT iniciaron las pesquisas hasta localizar a todos los implicados. Los discos duros y otros dispositivos de almacenamiento intervenidos han permitido la retirada de miles de fotografías y vídeos porque es "bastante común" que el pedófilo guarde en casa sus propias colecciones de materiales.

 

"Casi ninguno descarga y elimina las imágenes que ve", revela De la Cruz, que llama la atención sobre el fenómeno de que sean los propios chavales los que se graben con sus móviles desnudos o en actitud comprometida y las cuelguen de forma inmediata en plataformas como Youtube o la nube.

 

La Guardia Civil asesta un duro golpe a las nuevas vías de pornografía infantil, con 26...