viernes. 29.03.2024

La mujer del acusado por asesinato en Cedeira (Ortigueira) ha declarado en la sesión oral de esta mañana, en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, que "se cometieron injusticias" con su marido cuando fue detenido y que no es una persona agresiva.

 

Los hechos que se juzgan tuvieron lugar en el mes de agosto de 2012 cuando M.C.P. conducía su vehículo por Cedeira (partido judicial de Ortigueira), y, según el escrito de la Fiscalía, divisó a J.J.G.C. y siguió su trayectoria hasta que se le presentó la oportunidad de atropellarlo por ir "caminando por la calzada en el mismo sentido de su marcha".

 

El informe acusatorio establece que, debido a que mantenían "desde hacía al menos cinco años una intensa enemistad", el procesado sentía un "fuerte resentimiento" y decidió "aprovechar las circunstancias para vengarse de él por todas sus denuncias y demandas".

 

En este línea, y preguntada por si son ciertas las acusaciones vertidas sobre su esposo de haber mantenido una disputa que llegó a las manos con el fallecido, la mujer ha respondido que, "con todas las denuncias que le puso por cosas poco importantes", si realmente le hubiera pegado lo habría denunciado también.

 

La testigo también ha confesado que su marido no fue tratado según "los derechos que tenía" y que en la actualidad está medicado por una depresión que le sobrevino, antes del atropello, por la pérdida de un cuñado y, a los once meses, un hijo, así como con relajantes musculares que ya tomaba por entonces, por un problema de espalda del que tiene que ser operado quirúrgicamente.

 

Uno de los hijos del procesado ha corroborado el argumento de la defensa al explicar que su padre lo advirtió, a él y a todos sus hermanos, de que no cruzasen palabra con la víctima o sus familiares "porque todo el mundo en el pueblo sabía que este señor tenía" una obsesión con su progenitor. Según sus palabras, el acusado avisó a sus hijos de que no tuvieran ningún tipo de contacto con J.J.G.C y sus hijos y de que "no entrases a conversaciones con él" porque estaba "obcecado" y solo les traería problemas.

 

Además, ha destacado que el fallecido por atropello -que el jurado popular integrado por 11 personas tendrá que decidir si establece la culpabilidad o no del encausado- lo perseguía a él y a su padre por "todos lados" con una cámara "sacando fotos" y que interpuso denuncias contra obras que nada tenían que ver con los originados en su vivienda. El lunes está previsto que continúe la causa con las declaraciones de varios peritos a petición de la defensa y la acusación, así como de médicos especialistas y de la Guardia Civil, que realizó el atestado tras el accidente.

 

El Ministerio Público pide una pena de 18 años por el delito de asesinato y tres más por obstrucción a la justicia, mientras que el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren reclama 20 años de cárcel por homicidio y 4 por obstrucción a la justicia, así como 110.000 euros para la viuda de la víctima y 15.000 para cada uno de sus hijos.

La mujer del acusado de asesinato en Cedeira declara que hubo irregularidades