martes. 16.04.2024

El ourensano Manuel Moleiro presenta hoy en A Coruña una exposición con más de veinte obras maestras "clonadas" de las principales joyas bibliográficas del patrimonio histórico español y europeo y ante las que manuscritos como el Códice Calixtino tienen un "valor insignificante".


"El Códice Calixtino tiene un valor importante por sus textos, para nada por sus imágenes", ha explicado Moleiro en una entrevista con Efe, en la que ha recordado el revuelo que provocó en 2011 la desaparición de este manuscrito, del siglo XII, la primera guía para los peregrinos que recorrían el Camino procedentes de toda Europa, de la catedral de Santiago de Compostela.


La editorial M. Moleiro es especialista en la clonación de tesoros bibliográficos, tarea a la que se ha dedicado estos últimos veinte años y con la que ha logrado el reconocimiento internacional, pues trabaja con ediciones primeras, únicas e irrepetibles, limitadas a 987 ejemplares numerados y certificados por notario.


Esta tarde inaugura en el Colegio de Médicos de A Coruña la muestra "Códices iluminados: un legado científico y artístico de valor incalculable", que se podrá visitar hasta el próximo 28 de junio y en la que se exhiben "clones" de obras maestras de la historia de la pintura y de la ciencia.


Entre ellas la Biblia de San Luis, encargada por Blanca de Castilla para su hijo, el futuro rey Luis IX de Francia, y considerada el monumento bibliográfico más importante de la historia por sus 4.887 miniaturas diferentes.


La editorial dedicó seis años en clonar esta obra de 1.200 páginas en tres volúmenes, que se hizo entre los años 1226 y 1234, porque "hay que mirarla una y mil veces, ya no con lupa, sino con algo más sofisticado".

En "reconocimiento a la calidad y nivel" del trabajo de M. Moleiro, subraya, el Gobierno francés le ha pedido esta obra, el "monumento bibliográfico más importante que se ha pintado nunca", para una gran exposición a finales de año con motivo del 800 aniversario del nacimiento de San Luis.

Una treinta de personas trabajan en la reproducción exacta e indistinguible de estos tesoros, si bien el acceso al original donde se custodia está limitado a dos personas del equipo de esta editorial, que toman unas primeras imágenes con calidad superior a los 150 megas y comienzan las pruebas para ir ajustando la copia. "Al final, es imposible ver ninguna diferencia" en este clon, elaborado con un pergamino especial, de extracto vegetal pero de igual tacto, textura y olor al original tras recibir un tratamiento que permite recoger las imágenes pintadas, "algo que no se podría conseguir sobre el papel bajo ningún concepto", ha dicho.

Manuel Moleiro (Ourense, 1951) asegura que "cuando se clona un manuscrito de estos se hace para proteger también el original porque son los tesoros que nos han legado quienes nos precedieron" y que se conservan, entre otros, en el Metropolitan Museum of Art, Morgan Library & Museum, British Library, Bibliothèque nationale de France, Biblioteca Nacional de Rusia o el Museo Arqueológico Nacional.

Es el caso del Tractatus de Herbis, un códice médico pintado en Lombardía en 1440 y del que se ha tardado dos años para reproducir sus 218 páginas y el medio millar de plantas que contiene. "Es un producto único en todos los sentidos y una obra excepcional desde todo punto de vista" que recoge todas las plantas y toda la materia prima que se utilizaba para confeccionar las medicinas a mediados del siglo XV desde la tradición de los griegos, los romanos o los fenicios.

En este sentido, Moleiro ha calificado el Tractatus de Herbis de "ejemplo de comunicación" porque recoge las plantas que se usaban para cualquier enfermedad con sus imágenes, nombres y textos en latín, árabe o griego, de manera que se podían identificar sin necesidad de saber el idioma en el que estaban registradas. "Con esto se ayudaba al médico a evitar prescribir algo inadecuado, y a la universidad a usarlas como explicación, lo que pone de manifiesto que la Edad Media no era tan oscura como se dice porque la comunicación y sus técnicas tienen más tiempo del que creíamos", ha argumentado el editor.

El clon del Tractatus de Herbis se presenta por primera vez en A Coruña en esta exposición, un elenco del trabajo de M. Moleiro que representa un "paseo por lo mejor de lo mejor" de estas obras.

Algunas de ellas son el Theriaka y Alexipharmaka de Nicandro, del siglo II a. C., dedicado a los venenos; el Tacuinum Sanitatis, con tablas sobre salud escritas en el siglo XI; el Splendor Solis, el tratado de alquimia más bello jamás pintado; el Libro de la Felicidad o los atlas más relevantes de la Era de los Descubrimientos: el Atlas Miller, el Atlas Vallard y el Atlas Universal de Fernão Vaz Dourado.

Manuel Moleiro: El Códice Calixtino es insignificante comparado con otros tesoros