Agentes de la Policía Nacional han detenido a 11 personas, tres mujeres y ocho hombres de entre 21 y 44 años y nacionalidades española, checa, italiana y colombiana, como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales y hurto.
Según informa la Policía, los sospechosos se dedicaban al fraude por cobro de pagarés, cheques o documentos de pago falsificados o parcialmente alterados.
El montante del fraude asciende a más de 300.000 euros y las víctimas son empresas de Lugo, A Coruña, Madrid y Valencia, aunque también han resultado perjudicadas seis entidades bancarias nacionales.
Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2019 al tener conocimiento los agentes de la comisión de un delito de estafa a través de la denuncia de una entidad bancaria.
Este tipo de fraude se caracteriza por sustraer pagarés, cheques o documentos de pago de la correspondencia de empresas, u obtenerlos con el consentimiento del legítimo tenedor a cambio de una compensación económica, para posteriormente falsificarlos íntegra o parcialmente y presentarlos en oficinas bancarias para su cobro.
Los sospechosos se identificarían unas veces mediante documentos de identidad falsificados y otras con sus propios documentos de identidad asociados a los datos del beneficiario que figura en los pagarés falsificados. También utilizaban documentos de identidad originales, sustraídos o perdidos.
Una vez cobrado el dinero de los pagarés, este era ingresado en cuentas bancarias nacionales o internacionales creadas al efecto o ya existentes.
En el transcurso de las investigaciones los policías detectaron una perfecta estructuración de la organización, constituida por un núcleo central que ocupaba una posición predominante. Ese grupo central estaba formado por cinco miembros, siendo dos de ellos los que ejercían como “líderes” y el resto, como colaboradores.
Según la Policía, los demás funcionaban como subordinados con un claro reparto de tareas, ejerciendo unos como mulas al poner sus cuentas al servicio del grupo criminal, otros como pasadores endosando pagarés falsos y otros de los miembros falsificaban la documentación.
Las víctimas han sido tres empresas de Lugo, A Coruña, Madrid y cuatro empresas valencianas, y también han resultado perjudicadas seis entidades bancarias nacionales.
Las detenciones se han llevado a cabo en diferentes fases; en la provincia de Valencia, cuatro personas han sido arrestadas en la ciudad de Valencia, dos en Bétera, dos en Paterna, una en Burjassot y otra en Puçol.
Los detenidos, seis de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.