La inscripción de bebés fallecidos durante la gestación en el registro civil es motivo de polémica en todo el territorio nacional. El Ministerio de Justicia ha emitido una instrucción que permite a los padres registras a los hijos que han fallecido antes del nacimiento. Con ello, se otorga un reconocimiento legal que, en muchos casos, se considera como un paso atrás. Esto es debido a que se otorga reconocimiento de los nonatos como sujetos de derechos. En Galicia, esta noticia también ha causado bastante incertidumbre, existiendo voces tanto a favor como en contra de esta medida.
La polémica del registro de nacidos sin vida
Algunas familias que han sufrido la desgracia de la pérdida de un bebé durante el periodo de gestación se encuentran con que le descripción en el registro civil, supone, en cierta medida, cierto cierra emocional. Con ello, se proporciona la posibilidad de otorgar un nombre al hijo y de inscribirlo de manera legal en el sistema. Es una especie de balsa, lo que ayuda a reparar la pérdida tan traumática. En este sentido, puede verse como una medida que reconoce y da valor a la existencia del bebé que no llegó a nacer.
Tanto en Galicia como en el resto de comunidades, las asociaciones de padres que se han visto sometidos a este trance Ben en el registro, una manera de dar voz a los hijos, dándole un reconocimiento oficial que hasta ahora era inexistente. La organización El hilo rojo, un colectivo fundado en 2010 y que apoya a familias que han sufrido la pérdida gestacional, ha aplaudido la medida, argumentando que "darle un lugar en el Registro Civil a nuestros hijos es una forma de validarlos, de confirmar que existieron, aunque fuera por un breve lapso de tiempo". Un proceso que puede ponerse en marcha en lugares como el registrocivilcoruna.org.
Sin embargo, hay algunos colectivos de carácter feminista que ha mostrado su rechazo a este iniciativa. Se basan en que esto puede tener una serie de consecuencias negativas para los derechos de las mujeres. Consideran que descripción de no nacidos puede ser utilizado más adelante como una medida para limitar el derecho al aborto.
Se basan en que se otorga una identidad legal a un feto, y que podrían darse precedentes peligrosos. Piensan que la criminalización de un derecho como el aborto puede ser una realidad. Consideran que esta medida banaliza el dolor de quienes eligen interrumpir su embarazo.
La instrucción del Ministerio de Justicia, plantean, es un intento de instrumentalizar el dolor de las familias que se han encontrado con esta situación, buscándose restringir la capacidad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo. Ciudades como Santiago de Compostela o A Coruña han vivido concentraciones como medida de repulsa.
Un debate entre dos aguas
Este debate que muestra un conflicto y que refleja la división en torno a ciertos derechos en nuestro país. Mientras que algunos colectivos plantean que se trata de una herramienta que era muy necesaria para dignificar a los no nacidos, otras piensan que se trata de un avance muy peligroso que tiene como objetivo limitar el derecho al aborto.
Planteamientos legales y emocionales que tienen un efecto más que evidente en la sociedad, y que alcanza a colectivos tan diferentes como familias y profesionales de la justicia y a personal médico.
El registro civil, entre otras muchas funciones, es el que se ocupa de inscribir hechos como el nacimiento, y ahora se encuentra en un debate entre la vida y la muerte.
Al tratarse de una novedad, el cambio en la normativa no se sabe que efecto va a terminar de producir, pero de lo que no cabe duda es que ha generado un debate que ha calado en lo más hondo de la sociedad.
En todo caso, y a pesar de todas las controversias, el Ministerio de Justicia, defiende que la medida de respuesta a una necesidad de muchas familias y que en ningún caso, pretende limitar los derechos de las mujeres, tal y como están manifestando las asociaciones feministas.
Aplicar la normativa, hay dificultades
En las oficinas del registro civil de Galicia se están encontrando con algunas dificultades por la falta de detalles técnicos todavía existentes. Digitalizar el registro civil es un proceso que ya ha comenzado en España, y que puede jugar un papel importante en esta medida. De esta manera, se facilitaría el acceso a la documentación para una gestión mucho más ágil y en este caso, menos dolorosa.
Encontrar el equilibrio entre los puntos de vista tan enfrentados puede parecer complicado, pero se antoja como algo muy necesario por el bien tanto de familias como de mujeres que no desean ver vulnerado sus derechos. La administración de justicia se enfrenta en este caso a un reto que tiene que solventar de la manera que mejor pueda.