La violencia en el deporte es una lacra que no solo arruina el espíritu deportivo, sino que también puede tener graves consecuencias legales. Recientemente, los agentes de la Policía Local de Rianxo tuvieron que intervenir en un partido de baloncesto en el polideportivo de Campo Maneiro en Taragoña, donde un hombre de la localidad, fue identificado como el presunto autor de una infracción contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia.
Al parecer, el individuo no podía contener su ira y estalló en insultos y amenazas contra el árbitro, interrumpiendo el partido de baloncesto de los niños que se estaba llevando a cabo en ese momento. Los árbitros decidieron suspender el partido, y la Policía Local de Rianxo fue alertada para intervenir.
Una vez que los agentes llegaron al lugar de los hechos, comprobaron que el partido había sido suspendido y que se había levantado un acta. Los agentes identificaron al hombre en cuestión y lo acusaron de su comportamiento violento. Ahora, la Federación Galega de Baloncesto presentará la denuncia pertinente y se espera que se imponga una grave sanción.
Es alentador ver cómo la Policía Local de Rianxo tomó medidas rápidas para asegurar que la seguridad de los niños no se viera comprometida y que el responsable de los hechos fuera identificado. Después de la intervención policial, las actividades deportivas continuaron sin interrupciones en el polideportivo.
