viernes. 19.04.2024

Los Guardias Civiles que acudieron a la casa en la que apareció el cuerpo de Ramón Rúa, víctima del crimen de Outes (A Coruña), vieron cemento fresco y losas mal colocadas sobre el cadáver.

 

Los cuatro han testificado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña por unos hechos que ocurrieron la noche de San Juan de 2011, cuando el italiano Mirko S. acabó con la vida de Ramón tras golpearlo en la cabeza con un martillo. Un quinto Guardia Civil no compareció en la sala al encontrarse en Nueva York.

 

Las Fuerzas del Orden encontraron la tierra removida, una mezcla de tierra con parte de cemento fresco, hecha "muy rápido" y con losas "mal colocadas" por encima. "Se había dado la molestia de hacer cemento. Parece que la intención era tapar", comentó uno de los Guardias Civiles. En su declaración, indicaron que "superficialmente" retiraron "un poquito de tierra" y ya vieron "asomar" lo que "parecía piel humana".

 

"Creo recordar que estaba boca abajo envuelto en manta amarilla. Nos costó mucho trabajo sacarlo", relató uno de ellos, Además, señalaron que "se examinó el teléfono del acusado para ver si había hecho llamado al 061" y confirmaron que "constaba que había hecho la llamada", de cinco segundos, el 23 junio a las 18.39 horas.

Vieron cemento fresco y losas mal colocadas sobre el cadáver de Outes