El alcalde en funciones de A Coruña y líder de la Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, ha anunciado este miércoles que no continuará en la Corporación municipal en el próximo mandato por razones "de carácter personal y político", por lo que no tomará posesión del acta de concejal. Ferreiro ha comparecido en rueda de prensa en la Casa Consistorial, visiblemente emocionado y arropado por todo su equipo de gobierno, en la que ha explicado que en unos meses se incorporará a su plaza de profesor en la Universidad de A Coruña. Conservar el bastón de mando era la única opción que se planteaba el regidor para continuar en política ante las elecciones municipales celebradas el domingo y de hecho, una semana antes, avisó, en una entrevista con Efe:
"No me planteo otra posibilidad de estar en política que no sea ser el alcalde de A Coruña". Pero los resultados no favorecieron en Galicia a las candidaturas de unidad popular, entre ellas a la Marea Atlántica, que perdió cuatro concejales y se quedó con seis, frente a PP y PSOE que obtuvieron nueve cada uno, por lo que la candidata socialista, Inés Rey, iniciará esta semana los contactos que la respalden para poder ser la primera alcaldesa de A Coruña.
Ferreiro ha argumentado que cuando no se cumplen los objetivos que uno se marca en política, y que en su caso pasaban por revalidar la alcaldía y liderar una mayoría de progreso en A Coruña, "deben asumirse responsabilidades y por lo tanto actuar en consecuencia".
"Me marcho siendo en esencia el mismo que entró, con el mismo patrimonio, los mismos amigos y las mismas costumbres que hace cuatro años", ha aseverado. Ha recordado que el suyo ha sido un mandato difícil porque gobernó en minoría, con normas "injustas" y "déficit" de personal, en el que intentó crear alianzas con otras administraciones y "soportar las campañas de desprestigio" a las que su equipo se vio sometido, algunas "afectaron a vidas personales", ha recriminado en referencia, entre otras, a querellas como las relativas a la cárcel.
"Habría sido más fácil tomar algún atajo pero entendimos necesario por dignidad no ceder", ha justificado, aunque "no fue suficiente" y "de nada sirve pensar en qué habrían cambiado las cosas si las elecciones generales no se hubieran celebrado" antes, pues anticiparon un respaldo mayoritario de los coruñeses al PSOE. Sobre la "derrota electoral", por la que ha pedido disculpas a quienes se pudieron sentir defraudados, ha asegurado que siempre intentaron hacer lo mejor para la ciudad y que no se desviaron "ni un solo centímetro del camino que consideramos correcto".
"Hoy A Coruña es una ciudad mejor que hace cuatro años", es más sostenible, crea más empleo, tiene una vida cultural más intensa, más turismo y fue salvada de la "bancarrota" gracias a encontrar una solución el edificio de la antigua sede de Fenosa, ha enumerado. El regidor ha agradecido los mensajes de estos días que le pedían que tomase una decisión diferente, que había adoptado y madurado hacía tiempo si perdía la alcaldía, pero ha sostenido que "no hay nadie imprescindible en política y menos en un proyecto como Marea Atlántica", que cuenta con "mucha gente buena" y un grupo municipal "magnífico desde un punto de vista humano, político y profesional".
En todo caso, ha continuado, no se va "muy lejos" porque abandona la vida institucional y la primera línea política pero se quedará en la Marea Atlántica para ofrecer su experiencia como militante. Ahora toca "dejar paso a otra persona que pueda ponerse al frente, fijar nuevos objetivos y situar a la Marea Atlántica en condiciones de disputar la alcaldía de A Coruña en cuatro años".
En su despedida, Ferreiro ha hecho una "mención especial" a Iago Martínez, un "magnífico compañero y apoyo incansable estos años" y de hecho, no habría sido "la mitad de alcalde" que fue sin él, pese a que fue "injustamente tratado estos años", por lo que espera que los próximos, desde el cargo de concejal, pueda demostrar su valía.
Entre las "múltiples" causas que explican lo ocurrido el domingo con este espacio político, ha continuado, figura que "no lo hicimos bien", después de la cantidad de ilusión y votos de hace cuatro años cuando irrumpieron los conocidos como alcaldes del cambio. Pero no vinieron a hacer política a "mirar para dentro y pelearnos entre nosotros", ha dicho en alusión a En Marea, y "todo el tiempo que perdimos en otras cosas fueron razones que le quitamos a la gente para que nos votase".
"Hice lo posible para que esto no pasase" y "ahora hay que recomponer el espacio y aprender; empezamos ganando y ahora toca sufrir una derrota electoral, pero bueno, les pasó a otros antes y ahora están en la cresta de la ola", ha indicado sobre los socialistas, antes de manifestar su deseo de que "todos estemos a la altura", porque "hace falta generosidad, altura de miras y sumar".
Ferreiro, que desde la noche electoral no fuma, estará presente el día de la investidura del nuevo alcalde, presumiblemente alcaldesa, pero no en las conversaciones de la Marea Atlántica sobre el nuevo gobierno, ya que después de dar un paso atrás no va a hacer declaraciones "que condicionen las decisiones que pueda tomar" la Marea.