Los propietarios de viviendas turísticas en A Illa de Arousa han iniciado una revuelta tras el drástico aumento en las tasas municipales de saneamiento y basura. En 2023, estos gastos rondaban los 100 euros anuales, pero en 2024 se han cuadruplicado, alcanzando los 464 euros. Este "tasazo de la basura" ha provocado un profundo malestar entre los afectados, quienes critican al Concello por imponer un gravamen más alto que el de las viviendas convencionales.
Reacción de los propietarios
Aunque el Concello ajustó la ordenanza para que las viviendas turísticas pasasen de pagar según el epígrafe 3 al 2, lo que redujo ligeramente la carga económica, muchos propietarios consideran que el cambio es insuficiente. A través de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico de Galicia en A Illa (Aviturga), los afectados han organizado una recogida de firmas y presentado docenas de alegaciones para revertir esta medida.
Además, exigen un pleno extraordinario donde el gobierno local explique los motivos detrás de este incremento, que convierte a A Illa en el primer municipio gallego en imponer esta tarifa específica a las viviendas turísticas.
Argumentos de los afectados
Desde Aviturga califican la medida como una "injusticia tributaria" y consideran que el incremento busca presionar a los propietarios para que destinen sus inmuebles al alquiler de larga duración, algo que describen como una "medida populista y demagógica". La asociación asegura que agotará las vías administrativas para frenar la normativa y no descarta emprender acciones legales si no se alcanzan acuerdos.
Apoyo del sector empresarial
El tejido empresarial y hostelero de A Illa ha mostrado interés en respaldar esta iniciativa, considerando que el aumento de tasas podría afectar negativamente al turismo local, un pilar económico de la zona.
Esta situación abre un debate sobre el equilibrio entre el desarrollo del turismo y la sostenibilidad económica de los municipios, mientras los afectados esperan que sus demandas sean escuchadas en los próximos días.