El cierre económico de 2024 en Vilagarcía ha dejado un balance muy positivo: un superávit de 3,2 millones de euros, gracias en buena parte a que la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) fue superior a lo previsto inicialmente. Según los informes técnicos, el Concello cumple con la regla de gasto estatal, situándose 580.000 euros por debajo del límite permitido.
En cuanto al nivel de endeudamiento, asciende a 12 millones de euros, lo que representa apenas un 31% del máximo legal del 75%. Este margen permite al Concello mantener su estabilidad financiera y flexibilidad para nuevas inversiones.
Presión fiscal contenida y en niveles bajos
Gracias a esta gestión responsable, la mayoría de tasas e impuestos municipales siguen congelados, salvo aquellas que por contrato o por ley deben actualizarse, como los servicios de agua, depuración y basura. También se han ajustado algunos tributos específicos como los BICEs (Bienes Inmuebles de Características Especiales) y el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras), sin afectar al conjunto de la población.
En comparación con otras localidades, la presión fiscal en Vilagarcía está por debajo de la media estatal y también por debajo del promedio de municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes.
Nuevas inversiones y reasignación de partidas
El próximo jueves 24 de abril, en sesión plenaria, el gobierno local dará cuenta de la liquidación presupuestaria, así como de los informes de estabilidad, gasto y deuda. También propondrá una modificación de crédito por valor de 448.678 euros que permitirá seguir avanzando en proyectos clave:
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215.000 euros para finalizar las obras del skate park del Cavadelo, que ha requerido ajustes técnicos imprevistos al estar ubicado sobre un aparcamiento subterráneo.
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198.410 euros para la última certificación de la reforma integral del pabellón número 1 de Fontecarmoa.
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Tres partidas menores para suplementar ayudas en los cascos históricos de Carril y Vilaxoán.
Este reajuste presupuestario se financiará con fondos ya reservados para inversiones no prioritarias o ya cubiertas por otras vías, como la compra de camiones para servicios públicos o el remanente de la demolición de la antigua Comandancia, que permitirá construir el nuevo centro de salud.
Tal como ha señalado el Concello, esta modificación no afecta a la estabilidad financiera ni al nivel de endeudamiento, y es una herramienta habitual en la gestión económica municipal.
