viernes. 29.03.2024

Hjörtur Smárason, un hombre islandés, ha publicado en Internet fotografías de una hamburguesa con queso que compró en un restaurante McDonalds en el año 2009, antes de que esta cadena de comida rápida cerrase definitivamente en Islandia.

Sin necesidad de nevera ni otros medios especiales de conservación, uno de los McMenú vendidos el día del cierre, con patatas fritas incluidas, sigue intacto más de seis años después, sin haberse podrido ni apenas deteriorado. Un dato inquietante, que alimenta las dudas sobre la composición de los productos que sirven algunas de las grandes cadenas de comida rápida.

Después de seis años de 'reposo', el aspecto inicial de la hamburguesa apenas ha variado: solo se observa que el color de la carne es algo más claro. "Había oído algo de que la comida de McDonalds nunca se estropea y decidí ponerlo a prueba", explica Smárason, que decidió donar esta 'hamburguesa disecada' al Museo Nacional de Islandia en 2012, pero que recientemente le ha sido devuelta.

Smárason la donó entonces a unos conocidos que regentan el Bus Hostel, en el centro de Reikiavik, donde actualmente está expuesta, en una caja de plástico. "Puedo asegurar que en todo este tiempo no ha aparecido ni una sola mancha de moho", explica en declaraciones a este diario la directora del hostal, Adalheidur Yr Gestsdottir. Tal es su buen estado que, hace poco, algunos clientes se comieron algunas patatas.

Ante lo sucedido, el local ha cerrado el recipiente con un candado. "Sólo se podrá ver, pero no tocar", señala entre risas Gestsdottir, que bromea sobre "los mágicos y potentes conservantes que utilizan en McDonald's".

 

¿Qué aspecto tiene una hamburguesa de McDonalds de seis años?