jueves. 28.03.2024

Investigadores de la Universidad de Granada han desarrollado un modelo que permite fabricar bicicletas que se adaptan a los parámetros de pedaleo, los datos físicos, nutricionales y psicológicos de cada usuario. Según sus autores, el objetivo es mejorar el rendimiento deportivo de los ciclistas amateur y profesionales y evitar lesiones.

 

Un equipo del epartamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada (UGR) han desarrollado un método integral para fabricar bicicletas personalizadas o adaptar las que ya tengan los usuarios.

 

El sistema permite amoldar estos vehículos a las características y las necesidades de cada persona, mejorando su rendimiento deportivo y evitando lesiones. 

 

Los investigadores han logrado diseñar y perfeccionar una técnica con la que se pueden trasladar a cada bicicleta una serie de parámetros establecidos previamente en un ergómetro (máquina para pedalear al tiempo que se miden multitud de parámetros y variables), tras someter previamente al ciclista a varias exploraciones y pruebas físicas y psicológicas.

 

Como explica Mikel Zabala Díaz, autor principal del modelo, el método "permite ahorrar dinero al sistema sanitario, ya que con él podemos prevenir muchísimas lesiones del ciclista derivadas de que la bicicleta no sea la que le corresponde utilizar por su fisonomía y objetivos de uso".

 

Bicis inadecaudas

Según destaca Zabala, "es una lástima ver cómo bicicletas que cuestan de 6.000 a 9.000 euros están lesionando a sus dueños, o cómo hay personas que pretenden iniciarse en la práctica del ciclismo recreativo en un potro de tortura”. Una de las ventajas del sistema desarrollado en la UGR es que pueden beneficiarse del mismo tanto ciclistas amateur como profesionales. “Nuestro objetivo es evitar que estos deportistas se vayan lesionando poco a poco, o incluso fortuitamente, debido a la mala adaptación de su bicicleta u otros factores técnicos, algo que por desgracia es demasiado frecuente hoy en día”, apunta el investigador.

 

El grupo de investigación de Zabala es el único de toda España que trabaja desde el ámbito universitario en la personalización de bicicletas desde un punto de vista científico e integral, y en adaptarlas desde el punto de vista ergonómico a cada usuario. En la actualidad, existe poca investigación solvente en este ámbito, algo que puede mejorar, y mucho, la salud de los ciclistas. Paradójicamente, existe mucho intrusismo en este ámbito que juega con la salud de las personas, dice el experto.

 

Entre las pruebas que los científicos realizan a los deportistas destacan un estudio nutricional y de hábitos; perfil psicológico, determinación postural en raquis y pies y perfil de potencia.

 

También se colocan marcadores en varios puntos de referencia con el objetivo de determinar ángulos, velocidades, distancias, o las fuerzas con que cada ciclista pedalea. Así, en el laboratorio de la UGR se analizan los movimientos de la punta del pie, tobillo, rodilla, cadera, hombro y muñeca, para determinar la distancia de los segmentos más relevantes en cada ángulo de pedaleo.

 

Método integral

Posteriormente, los investigadores “vuelcan” toda esta información en el ergómetro, y de ahí la pasan a la bicicleta del usuario.

 

Entre otros parámetros, se modifican el tipo, la altura, inclinación, anchura y forma del sillín, y la longitud y angulación de la potencia (la pieza que sujeta el manillar), la anchura del manillar y sus formas y materiales, tipo de suspensión en el caso de bicis de montaña… o la longitud de las bielas (elemento de transmisión de la potencia desde los pedales a los platos).

 

Para el investigador, “lo realmente novedoso del método integral no es el objeto de estudio que está abarrotado de métodos comerciales y ‘pseudométodos’, sino la forma de abordarlo desde la interrelación de ámbitos como la fisioterapia, biomecánica, entrenamiento, psicología o incluso nutrición. Y es que por ejemplo una intolerancia a un alimento puede influir en el trabajo muscular al pedalear, al igual que el miedo o la inseguridad puede generar determinadas sobrecargas musculares.

 

Lo fundamental es que todo ello debe tratar de describirse y analizarse de manera interrelacionada, no de forma analítica, para que el usuario reciba una respuesta que le permita montar bien en bici y de ahí mejorar su calidad de vida y/o rendimiento deportivo”.

 

fuente: sinc

Un sistema permite fabricar bicicletas personalizadas