Diferentes laboratorios genéticos independientes irán recibiendo sucesivamente lo que podrían ser los restos mortales de familiares de Pedro Álvarez de Sotomayor, exhumados la semana pasada de dos sarcófagos en la iglesia del convento de Santo Domingo en Tui, Pontevedra.
Su labor, bien compleja, será tratar de extraer ADN de unos restos mortales sepultados en el siglo XV para llegar a cotejarlos con el de los restos mortales de Cristóbal Colón o de su estirpe con un objetivo: demostrar que el descubridor de América y Pedro Álvarez de Sotomayor fueron la misma persona y que, en realidad, Colón era gallego.
“El objetivo no es demostrar que era gallego, sino averiguar la verdad”, ha asegurado a Efe Carmen García, investigadora y mecenas de este proyecto con el que pretende dar pasos de gigante para esclarecer la mayor incógnita de todas las que rodean la figura del descubridor: su lugar de origen, que según García es seguro que no es Génova, como comúnmente se cree.
Con el restaurador José Aguiño y el arqueólogo Andrés Bonilla al frente, y con los permisos de la Iglesia y de Patrimonio de la Xunta de Galicia mediante, se abrieron los sarcófagos que se estiman del abuelo de Pedro Álvarez de Sotomayor, que se llamaba como él, y de su madre, Constanza de Zúñiga, y los expertos involucrados en el proyecto creen que en el interior reposaban los restos de ambos junto a los de otras tres personas.
Por delante queda pues una labor hercúlea que, en caso de tener éxito, por sí sola no basta. Necesita ser complementada con el ADN de la familia Colón.
Para ello, podría ser muy útil el estudio que lleva a cabo José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada, quien en 2003 exhumó en la catedral de Sevilla la tumba de Cristóbal Colón y que espera respuestas ahora que las técnicas forenses han avanzado lo impensable desde entonces.
Si Carmen García entiende que todo este esfuerzo merece la pena es porque tras una investigación de seis años cree haber reunido documentos suficientes, “al menos 44”, para afirmar que Colón es Pedro Álvarez de Sotomayor, apodado Pedro Madruga, una teoría que sostienen otros investigadores y que otros tantos rechazan tajantemente.
Además, asegura, cuenta con una baza ganadora que de momento se niega a hacer pública: “Un documento que ya revelaré en su momento, el cual habla de algo muy característico de Cristóbal Colón y que no encaja con un candidato escogido al azar, es algo muy característico de Colón que también Pedro Álvarez de Sotomayor tiene”.
Que Colón no es genovés resulta obvio para esta investigadora, son demasiadas las incompatibilidades históricas, asegura, aunque no se había parado a pensar en ello hasta que leyó en Internet alguna otra teoría según la cual Colón era gallego.
Más por curiosidad que por otra cosa, comenzó a buscar información: “Lo vi tan raro que dije: no puede ser, fue incredulidad al principio, pero después, con todo lo que te choca, empecé a investigar, y se me planteó como si fuera un juicio, buscar entre los candidatos quién tienen más pruebas para ser Cristóbal Colón, así que me empecé a meter y a meter y vi que Pedro Álvarez de Sotomayor ganaba por goleada”, relata.
Licenciada en Derecho y diplomada en Ciencias Empresariales, García sabe que su teoría tiene muchos detractores, entre ellos historiadores absolutamente convencidos de que Pedro Madruga murió en 1486, lo que haría inviable su propuesta.
La respuesta, “si hay suerte”, podría no tardar demasiado en llegar, tal vez en par de meses, y si efectivamente Carmen García tiene razón estaríamos ante un momento verdaderamente histórico.
“Sería un paso muy importante. Yo quiero aclarar que yo estoy buscando la verdad, por encima de que sea gallego o no. Todos mis datos me llevan a concluir que Colón es Pedro Álvarez de Sotomayor pero si al final no lo es también se va a decir”, anticipa.
Asegura Carmen García que Colón “no es patrimonio de una zona u otra” y que cualquier información que pueda obtener tanto de la familia Sotomayor como de la familia Colón se va a hacer pública “por si sirve para descartar” y seguir avanzando en la investigación.
La respuesta podría comenzar a salir, en principio, de los laboratorios genéticos que analizarán los restos de la estirpe Sotomayor, el resto, confía Carmen García, “es cuestión de tiempo”.