sábado. 20.04.2024

Cuando se trata del mantenimiento del automóvil, a menudo se pasan por alto los faros. Sin embargo, son esenciales para su seguridad en la carretera, especialmente en condiciones de poca visibilidad. De hecho, con mal tiempo, la niebla es la segunda causa de accidentes de tráfico porque limita la visibilidad. Por eso es fundamental que mantengas los faros de tu coche en óptimas condiciones.

La iluminación exterior es un elemento clave para una conducción segura y responsable del automóvil. En este número encontrará algunos sencillos consejos que le permitirán mantener en óptimas condiciones el sistema de iluminación de su vehículo.

Materiales

 Imagen del faros tomada del sitio web autodoc.es

Hubo un tiempo en que la cubierta frontal de los faros estaba hecha de vidrio, pero esos días quedaron atrás. Ahora están hechos de plástico duro templado específicamente para el trabajo que se supone que deben hacer.

Por lo general, están hechos de policarbonato, un material resistente, pero de naturaleza porosa. Para contrarrestar esta debilidad, los fabricantes los cubren con una película protectora. Esta película funciona bien durante algunos años, pero luego sus partículas comienzan a desmoronarse debido a su constante exposición a la bombilla, los rayos ultravioleta y los productos químicos agresivos de la carretera, lo que permite que el plástico se oxide, dando a los faros una apariencia turbia.

El problema

Las luces o los faros del coche pueden ensuciarse, empañarse y bloquear la luz cuando se aparca durante mucho tiempo en una zona muy salina o soleada, lo que reduce en un gran porcentaje el nivel de iluminación. Los faros de los automóviles tienen una capa delgada para protegerlos, pero con el tiempo se queman o se dañan, haciéndolos opacos. Con esto, es posible detectar si el coche es viejo, pues basta con ver si los faros son amarillos u opacos.

La mayoría de la gente cree que los faros en este estado simplemente "se ven mal". Si bien esto es definitivamente cierto, también hay un problema de seguridad involucrado. La oxidación en los faros de plástico hace que la salida de luz de las bombillas sea borrosa. Esto significa efectivamente que el haz de luz de cada faro se debilita y produce un área de cobertura reducida, aumentando las posibilidades de accidentes. En definitiva, es necesario encontrar la solución.

Solución

Una opción mucho más económica que funciona muy bien es usar un kit de restauración para faros empañados, opacos y amarillentos. La clave es quitar la película dañada y reemplazarla con una capa protectora que devolverá el faro a su estado original.

La otra opción es simplemente comprar nuevos. Al comprar el faro, vale la pena considerar si la pieza tiene garantía y si cumple con todos los criterios y estándares requeridos por el vehículo.

Cómo cambiar el faro

El primer paso y el más importante es reunir las herramientas necesarias. Este procedimiento dependerá del fabricante y modelo del automóvil. El procedimiento típico incluye realizar los siguientes pasos:

  • Apague el motor y déjelo enfriar.
  • Abra el capó.
  • Desconecte el terminal negativo de la batería del automóvil.
  • Retire las piezas que impiden el acceso a los componentes: la ECU, la caja del filtro de aire, el tanque de expansión, la batería, etc.
  • Desconecte todos los contactos, incluidos los del sistema de nivelación de faros, si está disponible en su automóvil.
  • Afloje los elementos de fijación utilizados para fijar esta pieza a la carrocería del vehículo.
  • Retire la rejilla del radiador si es necesario.
  • Retire la parte vieja e instale una nueva.
  • Vuelva a montar toda la unidad en orden inverso.
  • Ajustar los haces de luz.

Cómo cuidar los faros de los coches