jueves. 28.03.2024
Una mujer quiere que a su despedida, tanto en la iglesia como en el cementerio, acudan solo un número exacto y muy definido de personas. 

La protagonista de la comunicación es María Paz Fuentes Fernández, fallecida este miércoles 2 de junio. En el obituario, la mujer deja claro cuál es su última voluntad.


La mujer sentía que desde hacía mucho tiempo su familia no era «de sangre». Descontenta con la situación, quería dejar por escrito las personas que quería que acudiesen a su funeral. Y lanza un último dardo al resto de la familia.

«Siguiendo mis principios y mi particular manera de ver las cosas», empieza diciendo. A continuación deja clara su última voluntad: «Que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, iglesia y cementerio, a las personas que menciono a continuación».

Luego sigue una lista de quince nombres y tres puntos suspensivos. «Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron», concluye. Sin duda, un último recado a sus familiares «no de sangre».

La esquela más sincera de la historia la escribió una lucense: «Hace mucho que mi...