15 de noviembre de 2021, 17:28
La peculiaridad de Midas radica en su aspecto exterior ya que cuenta con cuatro orejas. A pesar de esta singularidad en su rostro, la gatita acaba de ser adoptada por una mujer que vive en Turquía y que ha decidido abrir hace un mes una cuenta en Instagram donde va mostrando el día a día de Midas en su nuevo hogar, donde ha encontrado dos nuevos compañeros de juegos: un perro y otro felino, también mascotas de su nueva dueña. Esta particularidad, fruto de una mutación genética no afecta en absoluto a la audición de la gata, simplemente a su fisonomía.