El entrenador del Deportivo, Rubén de la Barrera, admitió que hay sintonía con el club, pero ha aplazado su continuidad porque la prioridad ahora es sellar la plaza en la Primera Federación tras haberse quedado sin opciones de ascender a LaLiga SmartBank y en el partido más inmediato, el del domingo con el Marino de Luanco.
"Estamos centrados en el momento más importante, que es el presente, que se llama Marino y ese es el único objetivo que tenemos todos. Cuando hablo de todos, hablo del club, pero todo este tiempo sirvió para relacionarnos de la mejor manera, hay 'feeling' entre todas las partes, el día a día es francamente bueno y, lo que pueda pasar o no, es algo que no tocamos", dijo.
En una rueda de prensa telemática, De la Barrera explicó la renovación "no es algo" que le "quite el sueño" en este momento tras haber firmado hasta el 30 de junio cuando se hizo cargo del banquillo en enero.
"Firmé un contrato hasta el 30 de junio, con ganas de hacer cosas y aportar. Esto no ha acabado, resta algo, mantener un nivel que pretendemos crezca y sea mayor en los últimos partidos de liga y asegurar la Primera Federación", advirtió.
El técnico coruñés comentó que "tras esa decepción de no poder finalizar entre los tres primeros" clasificados del subgrupo 1A y, en consecuencia, estar fuera de la pelea por el ascenso, su plantilla "está centrada en lo único importante, que es seguir creciendo".
Enfrente, el domingo, tendrá un equipo que acabó la primera vuelta de la primera fase con 5 puntos y sumó 17 en la segunda con la llegada del exjugador del Deportivo Manel al banquillo.
"Firmó unos números importantísimos. Todos los partidos los afrontarán con la cabeza limpia y seguro que nos pondrán en dificultades. Tienen buenos jugadores, a algunos ya nos enfrentamos en el pasado, es un equipo tenso defensivamente, un mediocampo ofensivo y con jugadores diferenciales, gente habilidosa y peligrosa en el área", analizó.