Los consejeros que acompañaron a Augusto César Lendoiro en los últimos años de su etapa al frente del Deportivo no han coincidido en las declaraciones que han realizado este miércoles en el Juzgado de Instrucción Número 3 de A Coruña, que investiga la denuncia de dos accionistas contra ese Consejo de Administración por supuestos delitos societarios. Así lo ha mantenido el abogado de los demandantes, Rafael Arangüena, en declaraciones a los periodistas a la salida del Juzgado y tras casi cuatro horas de toma de declaraciones.
Por las dependencias judiciales han pasado tres de los cuatro consejeros que habían sido citados por la anterior jueza que llevaba el caso y que ha sido trasladada a Asturias. Javier Chaver es el único que ha faltado a la cita en el Juzgado porque, según fuentes judiciales, no habría recibido la citación al tener su domicilio fuera de A Coruña. Sí estuvieron los otros tres consejeros:
Felipe Marcos (cuñado de Lendoiro), Pachi Dopico y Luis Sánchez-Doporto, quien ya había renunciado al Consejo de Administración del Deportivo en los años que se investigan (entre 2007 y 2014, momento en que Lendoiro dejó la presidencia). La nueva jueza encargada del caso interrogó durante dos horas a Felipe Marcos, se tomó un receso de diez minutos al mediodía y prosiguió con la toma de declaraciones de Dopico, que estuvo una hora en la sala, y Luis Sánchez-Doporto, que prestó declaración poco más de un cuarto de hora.
En la vista estuvieron presentes el abogado de los accionistas demandantes, la defensa de Lendoiro y el letrado que defiende los intereses del Deportivo, así como el exasesor jurídico del club coruñés Germán Rodríguez Conchado, que este jueves tendrá que declarar como investigado. El abogado de los demandantes, Rafael Arangüena, percibió "alguna divergencia entre los consejeros" ya que dos de ellos "dan a entender que era el propio Lendoiro el que dirigía el club", mientras que el tercero en discordia, en referencia, sin citarle, a Felipe Marcos, no dejó claro si el que decidía era "efectivamente el Consejo o el señor Lendoiro".
"Eso puede implicar que a lo mejor hay que llamar como investigados a los consejeros hasta que se nos aclare la situación, más que nada para preservar sus propios derechos", añadió el letrado. Además, consideró que la versión del cuñado de Lendoiro "no es tan creíble" como las otras porque "no da ninguna explicación lógica de nada" y esgrime que "los empleados del club" eran los que "tomaban las decisiones".
La instrucción del caso continuará este jueves con la declaración de Conchado en calidad de investigado después de que el 29 de febrero lo hiciera como testigo. Conchado, que asistió este miércoles a las declaraciones como abogado, afirmó a los medios de comunicación que los consejeros dejaron "bastante claro" que ellos tenían "conocimiento de las cuestiones que se iban a decidir" en el Consejo, las "tomaban y luego las ejecutaba el presidente", en referencia a Lendoiro.
El exdirigente también figura como investigado en el proceso de instrucción, en el que ya se acogió en dos ocasiones a su derecho a no declarar. Lendoiro se aferraba a un recurso de apelación que había presentado ante la Audiencia Provincial por el que solicitaba la nulidad de todo el procedimiento: Ese recurso ya ha sido desestimado sin que por ahora esté prevista una nueva citación para que preste declaración. La denuncia contra el Consejo de Administración que presidía Lendoiro por supuestos delitos societarios parte de dos accionistas, uno de ellos, Jorge Borrajo, auditor de cuentas de profesión, que la década pasada formó parte de la Plataforma por un Deportivo Transparente y Permanente.
Borrajo puso en conocimiento del Juzgado una serie de irregularidades que presuntamente detectaron y que ellos consideran que podrían ser constitutivas de los ilícitos penales continuados descritos en los artículos 290, 291, 292 y 293 del Código Penal español, que hacen referencia, entre otros delitos, a la falsificación de cuentas. El Deportivo también se ha personado en el caso y el mes pasado comunicó al Ministerio Fiscal que veía "indicios de delito".