La secretaria general de Igualdad de la Xunta, Susana López Abella, ha señalado hoy que le parecen "muy graves, en caso de ser ciertas, las afirmaciones" de las jugadoras de un club de fútbol que denunciaron acoso sexual, y ha rechazado los reproches por una pasividad de la Xunta que no es real. En noviembre pasado jugadoras del club de fútbol sala Leis de Pontevedra, algunas de ellas menores de edad, denunciaron acoso por parte del presidente de esta entidad, tal y como recordó hoy la diputada de AGE Eva Solla, quien acusó a la Xunta de "dejación de funciones".
Solla señaló en una comisión parlamentaria que denunció ante la Xunta ese "posible caso de acoso sexual" que incluía "tratos denigrantes y vejatorios" por parte del presidente, pero lamentó que el Gobierno autonómico tardase "trece días en responder". La diputada autonómica reprochó que la Xunta no tomase "ningún tipo de medida", pese a considerar que tiene competencias en la materia, de manera que "se desentendió y dejó desprotegidas" a las mujeres que denunciaron esa situación. "Me hubiera gustado no tener que traer este tema aquí", dijo Solla, pero observó que la Xunta no abrió investigación alguna sobre ese asunto.
Por su parte, López Abella dijo no ver mal que este asunto "haya llegado aquí", ya que opinó que "se debe hablar en el Parlamento de este tema". Aseguró haber informado del problema a la Secretaría General para el Deporte, pero manifestó que el tema está en manos de la Justicia y destacó que las denuncias de las jugadoras tienen la consideración de "delitos". Rechazó, en esta línea, los reproches de dejación de funciones y enumeró una serie de compromisos contraídos por la comunidad internacional contra ese tipo de abusos.
