La Marcha Mundial das Mulleres pidió hoy el cese del presidente del club de fútbol sala Leis de Pontevedra, José Antonio Nieto, denunciado por varias jugadoras por acoso sexual. Así lo indicó a Efe una portavoz de la citada asociación, Mariluz Maset, quien puntualizó, al término de una reunión este mediodía con los secretarios generales de Igualdad y de Deportes de la Xunta, Susana López Abella y José Ramón Lete Lasa, respectivamente, que éstos "se han comprometido a mediar con el club". López Abella afirmó esta mañana ante una comisión del Parlamento de Galicia que le parecen "muy graves, en caso de ser ciertas, las afirmaciones" de las jugadoras, y advirtió de que el acoso es una actitud "delictiva". Varias jugadoras, algunas de ellas menores de edad, denunciaron el año pasado el acoso sexual proferido por Nieto, hasta el punto de que denunciaron el caso ante la Justicia.
Las jóvenes, algunas de ellas de dieciocho años, creyeron inicialmente que eran casos aislados, hasta que se dieron cuenta de que el trato "vejatorio" y de "acoso sexual" era generalizado y los padres de ellas decidieron denunciarlo y pedir a las autoridades medidas correctoras. Sin embargo, según Maset, al contar con el apoyo de responsables del club, que pidieron al presidente que cambiara su actitud, éste respondió "expulsando a los cuatro directivos y al entrenador, y bloqueando las fichas federativas de las jugadoras denunciantes". Entre las demandas presentadas, varias han sido desestimadas por haber prescrito los seis meses para ser consideradas falta, pero una ha sido aceptada, ya que se trata de una menor a la que el presidente del club le había pedido en un mensaje de texto que "le enviara fotos en bikini".
Representantes de la Marcha Mundial das Mulleres reclaman a la Xunta, la Diputación y el Ayuntamiento de Pontevedra que rescindan las subvenciones que atribuyen al club mientras permanezca al frente el actual presidente. Asimismo, han pedido a la federación deportiva de fútbol sala que tome medidas disciplinarias y en favor de la "igualdad", al observar que "en la directiva de ese club, que es mixto, no hay ni una sola mujer". Maset destacó que su objetivo es que las mujeres que denuncian acoso sexual "no se sientan desamparadas" y consideró que la Xunta y las instituciones públicas en general tienen una obligación de contribuir activamente a favor de la igualdad y en contra de actitudes machistas.
