El gallego Rafael Louzán ha sido elegido como nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras obtener una contundente mayoría en la votación celebrada este lunes. Louzán obtuvo 90 votos frente a los 43 logrados por Salvador Gomar, convirtiéndose así en el vigésimo sexto presidente del organismo desde su creación en 1913. Louzán toma el relevo de Pedro Rocha en el cargo.
🔴 Rafael Louzán, 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 @RFEF para los próximos cuatro años.
— RFEF (@rfef) December 16, 2024
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Un liderazgo marcado por la controversia
La elección de Louzán no está exenta de polémica debido a sus antecedentes judiciales. En febrero de 2021, fue condenado a dos años de prisión y ocho de inhabilitación para cargos públicos por delitos de prevaricación y fraude, relacionados con la concesión de una ayuda económica de más de 86.000 euros para obras ya ejecutadas en un campo de fútbol en Moraña.
Aunque la condena fue recurrida, el Tribunal Supremo ha programado para el próximo 5 de febrero la vista del recurso de casación presentado por Louzán, donde intentará demostrar su presunta inocencia. En caso de que el tribunal confirme la sentencia, su futuro como presidente de la RFEF podría verse comprometido.
Reacciones a su elección
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, se pronunció tras el nombramiento de Louzán, mostrando cierta confianza en su capacidad de gestión. "No estoy preocupado por su inhabilitación, pero espero que logre rodearse de un buen equipo", declaró Tebas, quien también expresó su deseo de que el Tribunal Supremo revoque la resolución judicial.
Por su parte, Louzán evitó referirse directamente a su situación judicial durante su discurso de aceptación, enfocándose en los retos deportivos y administrativos que enfrenta la RFEF.
Desafíos al frente de la RFEF
Como nuevo presidente, Rafael Louzán hereda una Federación que busca recuperar su estabilidad tras las turbulencias de los últimos años, incluyendo la reciente polémica por la gestión del fútbol femenino y las relaciones internacionales del organismo.
Entre los objetivos más inmediatos de Louzán se encuentran:
- Modernizar la estructura organizativa de la RFEF.
- Promover la igualdad y el desarrollo del fútbol base.
- Establecer relaciones más sólidas con clubes y ligas profesionales.
Próximos pasos
La presidencia de Louzán comenzará marcada por la incertidumbre judicial, con la vista del Tribunal Supremo como un factor decisivo para su continuidad al frente de la RFEF. Mientras tanto, Louzán deberá demostrar su capacidad para liderar el organismo y superar los desafíos que le esperan en un contexto de alta visibilidad y expectación pública.
Esta elección supone un cambio de rumbo para el fútbol español, que espera encontrar en Louzán el liderazgo necesario para afrontar un panorama competitivo en constante transformación.