domingo. 16.03.2025

Luis Rubiales sorprendió a todos al anunciar que no tiene planes de dimitir como presidente de la Federación Española de Fútbol. Durante una Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, declaró que luchará hasta el final y espera que se cumpla la ley. Enfrentando diversas controversias, Rubiales defendió sus acciones, incluido el beso que le dio a la futbolista Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino, asegurando que fue "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido". También se disculpó por su gesto en el palco, donde se agarró sus partes, explicando que iba dirigido al seleccionador Jorge Vilda.

Rubiales se mostró firme ante las críticas y atacó a la prensa, alegando ser víctima de una "cacería". Anunció que tomará acciones legales contra aquellos que están tratando de perjudicarlo públicamente. Además, hizo hincapié en su compromiso con el fútbol modesto y en su defensa de la igualdad, criticando lo que llamó "falso feminismo". Rubiales concluyó su intervención asegurando que continuará en su cargo y enfrentando cualquier adversidad que se presente en su camino.

Rubiales no dimite