Reina el optimismo entre el empresariado gallego de cara a este 2022 que acaba de comenzar, en el que el 93 por ciento de las compañías de la comunidad prevé aumentar su facturación o como mínimo igualarla, siempre con permiso del Covid.
Es la principal conclusión de la quinta edición del informe de ‘Retos y perspectivas de inversión en Galicia para 2022. Hacia la nueva realidad’, que ha elaborado la compañía de servicios profesionales BDO y que ha sido presentado este martes en el Círculo de Empresarios de Galicia, con sede en Vigo.
“La economía es el resultado de un estado de ánimo y el estado de ánimo que nosotros hemos pulsado es muy optimista”, ha dicho Pelayo Novoa, socio responsable de BDO en Galicia.
El informe concluye también que únicamente el 13 por ciento de las empresas considera que la evolución de la economía gallega será peor que la española.
Ese optimismo de los empresarios comulga con el de las firmas ‘Private Equity’ o de capital riesgo y se confirma con las previsiones respecto al crecimiento del PIB de instituciones internacionales y nacionales, servicios de estudios y ‘Think Tanks’, las cuales predicen un mayor crecimiento de Galicia respecto de la media de España tanto en 2021 (5,2 por ciento frente al 4,9 por ciento) como en 2022 (5,9 por ciento frente al 5,8 por ciento).
Según Novoa ese entusiasmo germina tanto entre los empresarios como entre los fondos de inversión consultados para realizar el informe pese a la “coyuntura macroeconómica de altísima incertidumbre” en la que está inmerso el planeta.
“Sólo hay que ver la altísima inflación que hemos tenido, los costes energéticos, los problemas de cadena de suministros y el altísimo endeudamiento”, ha enumerado Novoa, que ha sumado las tensiones geopolíticas en el este de Europa o el endeudamiento público, lo que no ha impedido que empresarios e inversores vean el futuro inmediato despejado.
Que el contexto es de incertidumbre lo ha corroborado el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, quien, sin embargo, ha destacado que “el tejido productivo está respondiendo adecuadamente al reto que nos está trasladando la pandemia”.
Conde ha sustentando su afirmación en los datos de récord de las exportaciones gallegas, las cuales han alcanzado en 2021 hasta noviembre los 23.000 millones de euros, superando en once meses la mejor marca anual hasta el momento: los en torno a 22.000 millones de 2019.
“Somos la comunidad autónoma que tiene la balanza comercial más alta de todas”, ha presumido Conde, quien, sin embargo, ha afirmado que es necesario seguir avanzando, lo que implica “tomar medidas para dar respuesta a todo esos proyectos empresariales que en estos momentos se están planteando dentro de la candidatura gallega Next Generation”.
Efectivamente, seguro el informe de BDO, el 70 por ciento de las empresas gallegas espera o va a participar en proyectos financiados con los fondos europeos de ayuda para la reconstrucción, recuperación y resiliencia del sistema productivo.
Conde ha señalado, además, que es necesario lograr que Galicia sea atractiva para los inversores tanto desde el punto de vista normativo, con la ley de simplificación administrativa, como desde le punto de vista de los incentivos a la innovación y empresariales, y según el informe de BDO la comunidad va por buen camino pues el apetito inversor creció significativamente en Galicia en 2021.
Fue un año en el que casi una de cada tres firmas inversoras consultadas realizó alguna operación en entrada en el capital de alguna empresa gallega, lo que contrasta con el rimo inversor del 5 por ciento en informes anteriores.
La alimentación se confirma com el sector más goloso para los inversores, aunque también destacan salud y deporte, TIC, forestal, pesca y textil.
