viernes. 29.03.2024

CaixaBank ha propuesto hoy en la mesa de negociación con los sindicatos reducir en 450 el número de extinciones de contrato previstas en el ERE, hasta las 6.950, frente a las 8.291 anunciadas inicialmente, y ha mejorado de nuevo las condiciones económicas para los empleados que salgan de la entidad.

La dirección y los representantes de la plantilla han celebrado este martes una nueva reunión para negociar el ajuste, aunque han acabado sin acuerdo, coincidiendo con una huelga de dos horas secundada por un 90 % de la plantilla en España, incluido varias ciudades gallegas, y que ha obligado a cerrar el 70 % de las oficinas, según los sindicatos.

En la mesa, la dirección del banco ha rebajado a 6.950 las salidas previstas tras la fusión con Bankia, lo que supone un 16 % menos que las planteadas en un principio, y ha mantenido en 686 la cifra de recolocaciones en empresas filiales, que se harían conservando el salario fijo y la antigüedad.

La entidad ha mejorado las condiciones de sus compensaciones a los empleados a partir de los 52 años, con un aumento de un punto porcentual de la indemnización que recibirían por la extinción de su contrato, han explicado a Efe fuentes del banco.

En el caso de los trabajadores de 56 a 63 años que se acojan al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la empresa eleva el porcentaje de la indemnización del 56 al 57 %, que cobrarían en forma de pago fraccionado hasta cumplir los 63 años.

Se mantiene la opción planteada la pasada semana de permitir elegir entre dos opciones: cobro fraccionado del 57 % del salario fijo y mantenimiento del 60 % de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones, o cobro de renta mensual del 57 % del salario total (incluyendo el variable), pero sin aportaciones de ahorro al plan de pensiones por parte de la entidad.

En cualquiera de las dos opciones, la entidad abonaría también el convenio con la Seguridad Social hasta que el empleado cumpliera los 63 años.

Para los trabajadores de 54 y 55 años, que también se podrían prejubilar, el pago fraccionado ascendería a 55 % de su salario fijo hasta cumplir 61 o 62 años.

Además, CaixaBank extiende a este colectivo la posibilidad planteada al grupo de edad anterior de elegir entre el pago fraccionado de una base salarial correspondiente a la remuneración fija y mantenimiento del 60 % de aportaciones de ahorro al plan de pensiones o disponer de un pago fraccionado de base mayor (remuneración total, incluyendo el variable), pero sin nuevas aportaciones de la entidad al plan de pensiones.

El convenio especial con la Seguridad Social se abonaría también hasta los 63 años.

La indemnización se incrementa a un pago único del 53 % del salario fijo multiplicado por 6 para los empleados de 52 y 53 años, mientras que los menores de 52 recibirían una compensación de 35 días por año con un tope de 24 mensualidades y primas por antigüedad (7.500 euros para quienes lleven más de 10 años en la entidad; 2.000 euros para quienes no alcancen los 10 años).

Los sindicatos han vuelto a mostrar su "rechazo absoluto" a los despidos forzosos y han pedido a la empresa intensificar las reuniones de negociación, ya que el plazo para alcanzar un acuerdo acaba el próximo 29 de junio.

Miles de trabajadores de CaixaBank han salido este martes a la calle en una treintena de ciudades de toda España para protestar por el ERE presentado por el banco, en el marco de la jornada de huelga convocada por los sindicatos para presionar en la recta final de las negociaciones.

Entre las protestas más concurridas, destaca la concentración de centenares de empleados frente a la sede central de CaixaBank, en la Avenida Diagonal de Barcelona, pero protestas similares se han producido ante oficinas del banco en Madrid, Vigo, Málaga, Valencia, Almería o Palma de Mallorca y varias ciudades gallegas.

En Barcelona, la portavoz de CCOO en CaixaBank, Eva Fernández, ha asegurado que con esta protesta intentan denunciar la actitud de la entidad bancaria, "que por primera vez en su historia se plantea hacer despidos forzosos".

"Hoy hacemos huelga y salimos a la calle, y no descartamos mantener la huelga si no mejora la situación", ha subrayado, tras rechazar que la plantilla tenga que asumir las consecuencias de la fusión entre CaixaBank y Bankia.

La presidenta del sindicato SECB, Begoña Peiró, ha asegurado que el seguimiento de la huelga en algunas provincias ha sido del 100 % y ha lamentado que las negociaciones estén "estancadas", "sin avances significativos en el número de salidas ni en la voluntariedad, que son la piedra angular en este proceso".

"Es un momento crítico y muy peligroso para la plantilla", ha advertido Peiró, que teme que CaixaBank quiera acabar la negociación sin acuerdo, con todo lo que ello conllevaría, como la "judicialización del ERE y el fin de la paz social" en el banco.

Con estos paros, los sindicatos tratan de presionar a CaixaBank para que rebaje la cifra de afectados, eleve las indemnizaciones y e garantice todas las salidas incluidas en el ERE como estrictamente voluntarias.

CaixaBank reduce a 6.950 las salidas por ERE y mejora las indemnizaciones