sábado. 20.04.2024

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se reúne este jueves con las patronales bancarias y con asociaciones de usuarios para analizar la aplicación del Código de Buenas Prácticas para aliviar la carga hipotecaria de familias vulnerables.

La ministra se reunirá también con Carlos San Juan, promotor de la campaña “Soy mayor, no idiota”, y analizarán, además, cuestiones relacionadas con la exclusión financiera de los mayores y de los residentes en zonas rurales, informa el ministerio.

Programa piloto

En este contexto, el Banco de España trabaja con las entidades financieras para el “posible” lanzamiento de un programa piloto que identifique la efectividad de varias medidas alternativas de acceso a servicios bancarios presenciales en el ámbito rural.

El “Documento Ocasional”, firmado por cinco funcionarios del Banco, repasa las diversas iniciativas desplegadas a nivel nacional e internacional para hacer frente a los riesgos de exclusión financiera y destacan que España se ha centrado sobre todo en los agentes financieros, en las oficinas móviles y en cajeros desplazados.

Los autores constatan que el proceso de digitalización de los servicios financieros y el cierre de oficinas inciden directamente sobre la accesibilidad, de forma más intensa entre las personas de edad avanzada y los residentes en entornos rurales.

En su análisis de la exclusión financiera en distintos países de la Unión Europea (UE) señalan que el uso de los cajeros automáticos compartidos y de las oficinas de correos son las actuaciones más extendidas.

Cajeros multimarca

Entre los medios alternativos más utilizados se encuentra la implantación de redes de cajeros multimarca, que permiten compartir el gasto de instalación y de mantenimiento entre un grupo de entidades para poder instalarlos allí donde su rentabilidad no está garantizada para una única entidad.

Otras opciones, como las oficinas compartidas por diferentes entidades (“bank hubs”), el “cashback” (se compra en un comercio y se retira efectivo a la vez, con lo que la tienda carga la compra y el efectivo a la vez) y el “cash-in-shop” (sacar dinero directamente en las cajas de las tiendas) están disponibles en algunos países pero son mecanismos todavía poco usados.

Los autores del estudio señalan que Suecia, Países Bajos y Reino Unido son pioneros a la hora de abordar la falta de acceso físico al efectivo y a otros servicios bancarios.

Suecia es el único país en el que existe legislación actualmente en vigor sobre los niveles mínimos de puntos de acceso al efectivo porque allí el uso del dinero físico es muy minoritario (apenas el 8 %).

En el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM), el efectivo fue el medio de pago más utilizado en 2022, con el 59 % de las transacciones, aunque con situaciones diversas según los países. Llega al 75 % en Malta y Eslovenia, en Finlandia y Países Bajos queda en el 20 % y en Suecia, en el 8 % citado.

En el conjunto del área del euro, el 65 % de las transacciones que efectúan las personas mayores de 64 años se hacen en efectivo, porcentaje que baja diez puntos para los de edades comprendidas entre los 25 y los 39 años.

Calviño se reúne con patronales y usuarios para analizar cómo aliviar la carga hipotecaria