Recursos de Galicia (RDG), la empresa promovida por la Xunta con participación de capital privado, ha dado un paso crucial en su misión de aprovechar los recursos naturales de la comunidad en beneficio de sus ciudadanos. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció este domingo la creación de una comercializadora de energía que comenzará a operar el próximo año. RDG Comercializadora Galega de Enerxía venderá electricidad 100% renovable a sectores estratégicos y a los vecinos de las áreas donde se desarrollen proyectos energéticos, a precios "estables y sustancialmente por debajo del mercado".
Este proyecto responde a la visión de que no solo las grandes empresas, sino también los ciudadanos comunes, se beneficien directamente del desarrollo de las energías renovables en Galicia. La nueva comercializadora es parte de la estrategia de RDG, liderada por Emilio Bruquetas, en la que la Xunta posee el 30% del capital, mientras que el resto está en manos de 32 empresas de diversos sectores.
El origen de la energía
Mientras los nuevos proyectos de energías renovables se desarrollan, RDG se plantea dos opciones para comenzar a operar: la adquisición de instalaciones eólicas ya existentes o la compra de paquetes de energía. Este último es un paso fundamental, ya que las nuevas instalaciones impulsadas por la compañía están en fases de tramitación, algunas afectadas por medidas judiciales impuestas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
RDG ya cerró su primer acuerdo en mayo pasado con Galenergy, que posee una cartera de 187 megavatios de energía eólica en Galicia. El pacto incluye la entrada de RDG en el accionariado de estos parques y la construcción de nuevas instalaciones conjuntas. Galenergy controlará el 50% del capital de estas nuevas plantas, mientras que RDG tendrá un 35% y el resto se abrirá a empresas y administraciones locales.
Inversión de 250 millones en tres años
Recursos de Galicia, que se constituyó a finales del año pasado con la participación de 32 empresas que aportan el 14% del PIB gallego, prevé invertir 250 millones de euros en los próximos tres años. Su objetivo es abaratar el coste de la energía para los gallegos a través de proyectos que utilicen los recursos naturales de la comunidad. Esta inversión abarcará sectores como la minería, la producción de biometano y energías renovables, con una potencia instalada prevista de mil megavatios.
Además, la compañía se alinea con los objetivos de descarbonización de la economía gallega, el aumento de la autonomía energética y el fomento de precios competitivos, asegurando que los beneficios de estos proyectos se queden en la comunidad.
Con esta iniciativa, la Xunta busca que Galicia no renuncie a las oportunidades que brinda el desarrollo de energías renovables, pese a las dificultades legales que han frenado algunos proyectos. Rueda aseguró que se trabajará para superar la oposición y garantizar que la reindustrialización de la comunidad sea una realidad.
Un modelo de desarrollo sostenible
Recursos de Galicia nace con el propósito de transformar la riqueza natural de Galicia en beneficios sociales y económicos, poniendo los recursos como el viento, el agua y el sol al servicio de una Galicia más verde y competitiva. Esta nueva comercializadora es un paso más hacia ese objetivo, asegurando que el aprovechamiento de los recursos naturales de la comunidad se traduzca en beneficios tangibles para su población.