viernes. 19.04.2024

Más de un billón de personas en el mundo sufren de algún tipo de discapacidad. Aunque los últimos años han visto un aumento significativo de ayudas y programas de integración, lo cierto es que las personas discapacitadas aún juegan con desventaja en comparación con el resto de la población.

Los espacios de trabajo son de los lugares donde más se deja ver esta desigualdad, ya que muy a menudo no están adaptados a las necesidades de los trabajadores con discapacidad. Esto no debería ser así, y en este artículo te vamos a dar unas pautas simples para que puedas brindarle el suficiente apoyo a aquellos empleados que lo necesiten.  

  1. Asegúrate de que tus ofertas de trabajo no estén sesgadas para dejar fuera a las personas con discapacidad.

Lo primero que hay que corregir es el proceso de búsqueda de nuevos empleados. Algunos de los anuncios usan lenguaje poco inclusivo y que hace que aquellos candidatos con discapacidad ni siquiera envíen currículum – deberíamos, por tanto, evitar cualquier adjetivo que aluda a la capacidad física o psicológica de los candidatos.

Además, también es importante que el proceso de selección sea justo e inclusivo. Usar apps que nos permitan crear documentos en braille, por ejemplo, o asegurarnos de que las entrevistas a candidatos se hacen en apps de fácil uso para personas con discapacidad visual o auditiva son buenos ejemplos de cómo hacer un proceso de selección mucho más inclusivo.

  1. Crea un ambiente de honestidad y comunicación continua.

Habla con tus empleados con discapacidad como lo harías con cualquier otro, y no evites el tema por miedo a que se lo tomen mal - aunque siempre debes asegurarte de hablar desde el respeto.  Como empleador o jefe, necesitas saber qué clase de arreglos necesitan tus empleados y cómo les puedes hacer la vida más sencilla. Cada situación es un mundo y no hay problema en hacer las preguntas necesarias; esto ayudará a crear una relación de comunicación sincera que les permita decirte sin tapujos si necesitan algo / que algo no les ha parecido bien en la empresa.

Dicho esto, es posible que tus empleados con discapacidad no quieran que su condición sea vox populi y por tanto debes asegurarte de no dar información fuera de la estricta confidencialidad entre empleador y empleado. Esto significa que no debes contarle sus problemas de salud a nadie, ni siquiera otros empleados, sin previo permiso del trabajador.

  1. Intenta que el espacio de trabajo sea lo más cómodo posible.

Ya sea por la necesidad de espacio extra o quizá por lograr un ambiente de trabajo más apaciguado, habla con tu empleado para saber qué tipo de espacio le vendría mejor.

Hay ocasiones en las que, de ser posible, trabajar desde casa le será más sencillo y cómodo. Otras veces, cuando los trabajadores tienen o prefieren ir a la oficina, podría ser bueno que tengan un sitio designado en el que ya estén todas sus pertenencias y cualquier aparato extra que puedan necesitar a causa de su discapacidad. Esto evitará tener que mover sus cosas de sitio constantemente y ayudará a que el empleado se sienta más cómodo con su espacio.  

Aquí también cabe mencionar la necesidad de que el empleador intente proveer – o por lo menos colaborar en la compra - de los gadgets extra que el trabajador necesite para cumplir sus funciones. Esto dependerá mucho del tipo de trabajo del que estemos hablando – puede ir desde la necesidad de una silla especial para oficinas a la necesidad de adquirir un coche adaptado en caso de que el trabajador tenga que conducir. Siempre hay que tener en cuenta que los empleados son el alma de cualquier empresa, y cualquier inversión de capital en hacerles la vida más fácil es también una inversión en el crecimiento de la empresa.

  1. Haz que los eventos informales de la empresa sean totalmente inclusivos.

Esto puede parecer evidente, pero los eventos excluyentes son mucho más comunes de lo que pueda parecer. Tienen forma de cenas de empresa en locales sin acceso para sillas de ruedas, o bebidas post oficina en bares con la música muy alta y por tanto no aptos para empleados con dificultades auditivas.

Lo mejor sería preguntarles a estos empleados cuáles serían los arreglos necesarios en los eventos informales de empresa e incluso pedirles recomendaciones de sitios a los que pueden acceder sin mayor problema. Esto nos garantizará que todos nuestros trabajadores tienen igualdad de condiciones también en cuanto a posibilidad de socializar con sus compañeros. 

Y hasta aquí el artículo de hoy, esperamos que sirva de ayuda para hacer el lugar de trabajo un sitio más incluyente. Si tenéis más ideas de cómo un jefe puede ayudar a sus empleados con discapacidad, por favor escribidlas abajo en los comentarios.

¿Cómo apoyar a tus empleados con discapacidad?