La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, ha condenado al administrador de una empresa a un año y medio de prisión por un delito de estafa a la Seguridad Social entre noviembre del 2000 y junio del 2010.
Además el condenado, deberá indemnizar a la mutua gallega de accidentes de trabajo en 158.888 euros al considerar la Sala probado que la sociedad nunca tuvo una verdadera actividad productiva y no generó realmente ingreso alguno, aprovechándose esta apariencia de empresa para que el único empleado recibiera cantidades por una prestación de incapacidad temporal.
La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la Tesorería General de la Seguridad Social, señalan que la empresa que gestionaba el acusado fue fruto de un montaje para simular una actividad empresarial con el objetivo de beneficiarse de las bajas laborales y de las bonificaciones de las cotizaciones por la minusvalía del único empleado.
Según acredita la Audiencia Provincial, el hombre es autor responsable de un delito de estafa agravado por el importe defraudado, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, por lo que se le condena a la pena de un año y medio de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al pago de las costas procesales, que incluyen las de la acusación particular.