La oposición ferrolana ha calificado de 'disparate' la decisión del Gobierno local de Ferrol, que encabeza José Manuel Rey (PP), de destinar 20.000 euros a una escultura de bronce que representa un pequeño cofrade -o capuchón, como se le llama popularmente- para rendir homenaje a la Semana Santa, Fiesta de Interés Turístico Internacional.
"Es evidente que las prioridades del PP no son las de los vecinos", manifestó Beatriz Sestayo, candidata del PSOE a la Alcaldía, que calificó la colocación de esta escultura de "ocurrencia" de precampaña. "Costó 20.000 euros en una ciudad en la que los bancos de alimentos no son capaces de dar respuesta las peticiones de los vecinos y en la que la Cocina Económica tiene colas todos los días de familias con niños", criticó Sestayo.
La escultura a la que alude la socialista se colocó el jueves en el cruce de las calles Real y Tierra, en un tramo peatonal a escasos metros del Ayuntamiento, por donde pasan casi todos los desfiles procesionales. Fundida en bronce, y del tamaño de un niño, la pieza es obra de José Rubio Gastón y a la inauguración acudió el regidor, el artista, la edil de Turismo y el presidente de la Junta General de Hermandades y Cofradías de Ferrol, Cesar Carreño.
"Con este sencillo acto cumplimos el compromiso que asumimos de inmortalizar en las calles de Ferrol un espacio permanente dedicado a la Semana Santa, por su gran arraigo popular", justificó el alcalde ferrolano, José Manuel Rey. La escultura ya ha generado un carrusel de bromas y chascarrillos que circulan a toda velocidad por las redes sociales, donde se anima a los ferrolanos a hacerse un autorretrato con el capuchón ferrolano que muchos vecinos no han dudado en colgar en sus perfiles.
