viernes. 29.03.2024

Docenas de trabajadores del astillero Barreras han secundado este martes un nuevo paro convocado por la CIG para exigir una solución a una crisis, que entienden que pasa por la entrada de una nueva gestora y por una intervención directa de la Xunta de Galicia. “Tiene que ser una solución conjunta. Tiene que entrar una nueva gestora, independiente de quienes sean los socios, que tiene que capitalizar el astillero y garantizar la carga de trabajo”, ha dicho a las puertas del astillero César Rodríguez, responsable del Naval en la Federación de Industria de la CIG.

 

Rodríguez ha recordado que la opción que siempre han defendido es la entrada de la Xunta en el accionariado del astillero, el cual, ha recordado es responsable de entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo directo e indirectos. Ante la insistencia de la Xunta de que es necesario que exista antes una acuerdo entre los accionistas, Rodríguez ha señalado que “eso es como no decir nada” y que mientras tanto se acumulan los retrasos, “tres o cuatro mes ya en los Havila y dos en el crucero para Ritz”.

 

Para la CIG, “la situación de Barreas sigue complicada pese a las ultimas noticias”, ya que el interés de Ritz Carlton para hacerse con el control de las acciones está enfocado a concluir su crucero, lo cual “no es una solución válida para el astillero porque no se está garantizando la carga de trabajo que hay en este momento”. La intervención de la Xunta es también lo que reclama el BNG, que hoy ha vuelto a respaldar a la CIG con la presencia de su portavoz en Vigo, Xabier Igrexas, quien ha reiterado “que tenemos un gobierno gallego para que ejerza como tal”.

 

“Lo que tenemos que decir al conselleiro de Industria es que deje de hacer cartas a los Reyes Magos diciendo cuál es su deseo” en lugar de ejercer sus competencias e intervenir “con toda su capacidad para garantizar esa continuidad” del astillero. “Asistimos a un apaño, a un mal apaño, que nos recuerda a algunas soluciones cortoplacistas como las que se acometieron en Vulcano”, ha añadido Igrexas, que ha criticado “que lo que único que se va a acometer es la solución de un crucero para una compañía pero que desde luego no garantiza ni la continuidad de la actividad ni la de los puestos de trabajo”.

 

El astillero Hijos de J. Barreras solicitó a finales del mes pasado la disolución judicial de la sociedad y tiene de plazo hasta el próximo 2 de febrero para negociar su deuda; mientras que Ritz Carlton alcanzó un acuerdo con otros dos accionistas de la empresa, Albacora y Pemex, para controlar el 75 por ciento del capital de la empresa.

Empleados de Barreras vuelven a pedir la intervención de la Xunta en la crisis