viernes. 29.03.2024

Varios empresarios han corroborado hoy ante la juez que habían falsificado sus firmas en las papeletas de delegación de voto en las elecciones a la presidencia de la patronal pontevedresa impugnadas ante los tribunales por un grupo de críticos por sospechas de que hubo "pucherazo". Tres empresarios citados como testigos han señalado que su firma no es la que figuraba en las papeletas; otros dos han dicho no estar seguros pero que no la reconocían en el documento que se les ha exhibido, y nueve han confirmado la autoría de su rúbrica.

 

La supuesta falsificación de las firmas es una de las acusaciones del grupo de asociaciones críticas, entre ellas Asime, Fecovi, Asetranspo y Atra, que llevaron a los tribunales las elecciones en la CEP del 26 pasado de febrero que ganó Jorge Cebreiros sobre Luis Novoa por un estrecho margen de tres votos. El presidente de la mesa de edad de aquel proceso electoral, José Mañas, ha declarado hoy en la vista oral que este órgano "no se enteró de nada" y que no supo de las supuestas irregularidades denunciadas hasta después de firmar el acta, extremo en el que han coincidido otros dos miembros de la mesa.

 

"Me sentí utilizado", ha proclamado Mañas, quien ha dicho que confió en el secretario de la CEP, Medardo Arias, y que éste no le consultó sobre las dudas acerca de determinadas delegaciones de voto. Arias ha declarado, por su parte, que en la mesa tenía voz pero no voto, que le explicó al presidente que en su opinión no había irregularidades en los votos delegados que habían levantado sospechas, algo que consultó con un abogado presente en la sala, y que fue Mañas quien tomó la decisión de que el proceso siguiera adelante.

 

El presidente de la mesa ha indicado que lo eligieron como tal apenas diez minutos antes de que comenzara la votación y que ignoraba que el procedimiento fuera "tan complicado". Ha abundado en que, excepto el personal de la CEP, el resto de miembros de la mesa electoral no se enteraban "de nada" y que eran "como un cero a la izquierda, como un jarrón". Mañas ha señalado, al igual que el expresidente de la patronal pontevedresa, Luis Novoa, que durante el procedimiento de elección no tuvo constancia de supuestas irregularidades, y que cuando a toro pasado supo de las mismas recabó del notario una copia del acta y se empezó a dar cuenta de que "las cosas no coincidían".

 

Mientras, el secretario general de la CEP ha hecho hincapié en que antes de las elecciones se puso el censo a disposición de todos los vocales -hubo una modificación del mismo en la que se incluyeron varias asociaciones- y que hubo una reunión previa para explicar a los miembros de la mesa la dinámica del procedimiento. También ha dicho que toda la documentación se guardó en una caja de seguridad de la que solo él tenía llave, y que, en vista de las acusaciones de "pucherazo" del sector crítico, se volvió a analizar y se constataron errores en la transposición del listado de votantes. Uno de los errores es que un vocal votó dos veces, una en persona y otra, a través de un voto delegado.

Empresarios confirman que falsificaron sus firmas en las elecciones de la CEP