Los presidentes de las asociaciones empresariales de Viana do Castelo y del Minho han negado hoy irregularidades en las políticas de atracción de inversiones al norte de Portugal en lo que han definido como un proceso "pacífico" y "natural". Luis Ceia, presidente de AEVC, y su homólogo en Aiminho, António Marques, han coincidido hoy en Vigo, donde han asistido a la asamblea de la plataforma de cooperación empresarial transfronteriza (Cecotran), en que no tienen conocimiento de irregularidad alguna.
Todo ello, a propósito del seguimiento por parte de la Xunta y del Ministerio de Economía y Competitividad sobre si las políticas de Portugal para atraer inversiones se ajustan a la normativa europea en materia de ayudas de Estado.
Ceia ha hecho votos por el "cumplimiento de las reglas" y si se demuestra que, efectivamente, hay alguna irregularidad, dar traslado de la misma a Bruselas, algo que sin embargo no cree que esté sucediendo. Asimismo, ha abogado por que se ponga el foco en "los puntos de encuentro" entre Galicia y el Norte de Portugal, como por ejemplo el proyecto de cooperación transfronteriza para la internacionalización de pymes que recibirá 2,3 millones de fondos europeos.
Marques ha significado por su parte que las empresas gallegas que se han implantado en Portugal tienen en sus cuadros directivos a españoles, y en todo caso ha considerado que la atracción de inversiones es un proceso "pacífico" y "natural". El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, ha señalado que, si finalmente no se aprecian "subvenciones encubiertas" ni ayudas de Estado en las políticas de atracción de las autoridades portuguesas, habrá que instar a las españolas a "aprovechar, si los hay, esos fondos".
Cebreiros ha hecho hincapié en que más allá del abaratamiento de suelo industrial hay que revisar las "trabas" administrativas a las que tienen que hacer frente los inversores en Galicia, en contraste con las facilidades dadas al otro ladro de la frontera. Su homólogo en Ourense, José Manuel Pérez Canal, ha apuntado a la necesidad de vincular la concesión de fondos europeos a aspectos como el despoblamiento o el envejecimiento de la población, para tener la misma "intensidad" de ayudas que en Portugal.
