Los antiguos trabajadores de la Fábrica de Armas de A Coruña han denunciado que la empresa trabaja con unos utillajes achatarrados que eran propiedad de las factorías de Asturias y consideran "ilegal" su uso.
El comité de empresa de la antigua Fábrica de Armas y los trabajadores despedidos han solicitado hoy, de nuevo, una reunión con el delegado de Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, como hacen desde septiembre del 2015 y han remitido otro escrito al delegado de Defensa, Juan Carlos Sancha. Buscan el encuentro para que Villanueva de las gestiones que se comprometió a realizar ante la Agencia Tributaria respecto a las denuncias puestas sobre las posibles irregularidades de Hércules de Armamento, según informan a través de un comunicado.
Han trasladado tanto a Villanueva como a Sancha las nuevas presuntas irregularidades de Hércules Armamento debido a que aseguran que la empresa ha adquirido unos utillajes achatarrados que se usaban en las factorías de Asturias de General Dynamics. Dicen que en su momento entre la empresa y el Ministerio de Defensa se decidió vender esos utillajes porque se abandonó la producción de ametralladoras MG 7,62, pero afirman que ahora han sido recomprados al chatarrero que los poseía.
En la nota aseguran que esto es "ilegal" y que necesita "permisos" y "homologaciones" para lo que haría falta "contar con el visto bueno de, al menos, General Dynamics y el Ministerio de Defensa.
Agregan que la plantilla se encuentra lejos de los 155 trabajadores comprometidos a estas alturas según relataban las condiciones del proceso de adjudicación del concurso público. Según dicen, el Ministerio de Defensa tuvo que ejecutar el aval del segundo año de alquiler de las instalaciones y añaden que más de cien trabajadores no cobran su sueldo desde agosto de 2015 y que existen deudas con la Seguridad Social.
