El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), José Manuel Fernández Alvariño, ha señalado hoy la consolidación de la "senda de crecimiento", con incrementos del PIB en Galicia del 1,4 % este año y del 2,7 % en el próximo.
En conferencia de prensa, el dirigente empresarial destacó que si el 1,4 % permite creación de empleo, con "casi el doble" de crecimiento, se estabilizará esta tendencia en todos los sectores. Fernández Alvariño apuntó a la "notable" recuperación de la demanda interna, lo que podría suponer "la antesala de un nuevo patrón de crecimiento" asentado en esta variable, cuando se ha registrado una desaceleración en las exportaciones, aunque -agregó- "podría ser puntual y debido al estancamiento de uno de los principales clientes, Europa".
Otras "debilidades" de la coyuntura, para el representante de los empresarios gallegos, son el riesgo geopolítico en Rusia y Oriente Medio, aunque también citó las dificultades que se sumarían con los procesos de Escocia y de Cataluña. Para consolidar el crecimiento, el presidente de la CEG abogó por reducir la fiscalidad y los costes sociales, así como, de manera "drástica", la deuda de las administraciones, por lo que abogó porque se aborde la "tan ansiada" reforma en este ámbito.
También expresó el deseo de los empresarios de que se "retome" el diálogo social con sindicatos y Xunta, en unas mesas que "tan buen resultado dieron". A preguntas de los informadores sobre su optimismo respecto del crecimiento, afirmó que hay "un dato fundamental, un año entero creciendo", por lo que insistió en su previsión de que sea "estable, permanente" y que "va a generar empleo".
A cerca de las reformas pendientes, reiteró la necesidad de que se aborde la de la administración y consideró que era preciso "ampliar" la laboral, para adecuar el mercado español al europeo, y señaló que la reforma fiscal, "como está planteada", supondrá "dinero directo a los bolsillos", que subrayó que no puede quedarse "quieto", sino que debe colocarse en empresas e industrias. Respecto a la actitud de los bancos, después de su reestructuración y el esfuerzo del BCE, explicó que él había "modulado" el discurso de hace tres o cuatro meses sobre la responsabilidad de estas entidades en el escaso flujo a empresas y familias.
En su opinión, para "proyectos sólidos ya está llegando el dinero suficiente" y él mismo no siente "tanta presión" de sus colegas sobre este problema, dada la actividad de "determinada banca", de la que citó Abanca, cuya consolidación en Galicia dijo que es "una gran suerte".
En cuanto al sector naval y la posibilidad de que no avance al ritmo esperado, dijo contar con "noticias de ultimísima hora" y de "actores muy importantes" de que no hay duda de que se van a cumplir los compromisos y que continúa la "consolidación" de un sector en el que Galicia volverá a ser líder. Sobre el caso concreto de Navantia, resaltó que ya "se le ha levantado la losa", del veto a la construcción civil, y "tiene que empezar a moverse".
