El grupo Stellantis, resultado de la fusión en enero del francés PSA y del italo-estadounidense Fiat-Chrysler, facturó 36.999 millones de euros en el primer trimestre del año, un incremento del 14 % respecto al mismo periodo de 2020.
Stellantis, que presentó este martes por primera vez su volumen de negocios de forma integrada, explicó en un comunicado que ese aumento se debió principalmente a unas ventas más elevadas, a un efecto de precio positivo y a una combinación de productos y mercados más favorable.
Esa combinación se produjo en particular en Norteamérica y en Europa, sus principales mercados.
Sus ventas consolidadas de vehículos en todo el mundo progresaron un 11 %, hasta 1.567.000 unidades, debido a la "fuerte demanda de los consumidores" y al "buen resultado de las ventas de detalle".
Además, los parones de fabricación que hubo a comienzos de 2020 por la crisis de la covid se vieron "parcialmente compensados" con las pérdidas de producción en los tres primeros meses de este año por la escasez de semiconductores, estimadas en 190.000 vehículos.
Por grandes áreas geográficas, el volumen de negocios subió sobre todo en Europa, hasta 16.029 millones de euros, respecto a los 13.966 millones en el primer trimestre de 2020.
En Norteamérica, el incremento fue menos pronunciado, ya que se llegó a 15.916 millones de euros entre enero y marzo de 2021, comparados con los 14.546 millones un año antes.
Sudamérica aportó 2.101 millones de euros en el primer trimestre (frente a 1.605 millones); Oriente Medio y África 1.311 millones (1.093 millones); China, India, Asia y el Pacífico 865 millones (643 millones); Maserati 442 millones (258 millones) y el resto 335 millones (frente a 286 millones).
El responsable financiero de Stellantis, Richard Palmer, calificó de "sólido" el resultado de los ingresos en el primer trimestre de la integración del grupo "gracias a su cartera de marcas diversificada que genera a la vez volúmenes en alza, un efecto de precios positivo y un impacto favorable de la combinación de productos, pese a los efectos negativos de la crisis global de semiconductores".
El fabricante mantiene sus perspectivas de mercado para las principales regiones en las que está presente, y así espera un crecimiento del 10 % en Europa, del 8 % en Norteamérica y del 20 % en Sudamérica.
Ha revisado al alza sus expectativas para Oriente Medio y África (+15 %, frente al +3 % inicial), así como para India, Asia y el Pacífico (+10 %, en lugar del +3 %). Conserva sin cambios su previsión de un alza del 5 % en China.
También confirma su objetivo de lograr este año un margen operativo corriente de entre el 5,5 % y el 7,5 % a condición de que no haya ningún "confinamiento significativo" por la covid.
